El primer ministro qatarí mantuvo este mes conversaciones secretas con el líder supremo de los talibanes sobre la resolución de las tensiones con la comunidad internacional, según una fuente informada de la reunión, lo que indica una nueva disposición de los gobernantes afganos a debatir formas de poner fin a su aislamiento.
La reunión del 12 de mayo en la ciudad meridional afgana de Kandahar entre el primer ministro qatarí Mohammed bin Abdulrahman al-Thani y Haibatullah Akhunzada es la primera que se sabe que el aislado jefe talibán ha mantenido con un dirigente extranjero.
Estados Unidos fue informado de las conversaciones y está “coordinando todos los asuntos tratados” por ambos, incluido el fomento del diálogo con los talibanes, dijo la fuente.
La fuente, que habló bajo condición de anonimato, dijo que otros asuntos que el jeque Mohammed planteó a Haibatullah fueron la necesidad de poner fin a la prohibición talibán de la educación de las niñas y el empleo de las mujeres.
La reunión representa un éxito diplomático para Qatar, que ha criticado las restricciones impuestas por los talibanes a las mujeres, al tiempo que ha utilizado sus antiguos lazos con el movimiento islamista para impulsar un mayor compromiso de la comunidad internacional con Kabul.
Estados Unidos ha liderado las peticiones para que los talibanes pongan fin a las prohibiciones de escolarizar a las niñas y de que las mujeres trabajen, incluidas las agencias de la ONU y los grupos humanitarios, para que se restablezca su libertad de movimientos y se incorpore a la administración pública a afganas que no pertenezcan a las filas talibanes.
Los comentarios de la fuente sugieren que Washington está a favor de elevar lo que han sido conversaciones improductivas de bajo nivel con la esperanza de lograr un avance que pueda poner fin a las únicas prohibiciones de este tipo en el mundo y aliviar la grave crisis humanitaria y financiera que ha dejado a decenas de millones de afganos hambrientos y sin trabajo.
La Casa Blanca declinó hacer comentarios sobre las conversaciones. El Departamento de Estado y la embajada de Qatar en Washington no respondieron a las peticiones de comentarios.
Los talibanes no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.