Nos encontramos ante un nuevo capítulo del culebrón en el que se ha convertido la compra del estudio desarrollador de videojuegos Activision Blizzard por parte del gigante estadounidense Microsoft, ya que al parecer la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de EEUU está preparando una nueva orden para bloquear la adquisición.
Fue en enero de 2022, cuando Microsoft anunció una de las compras más importantes en el mundo de los videojuegos, con la adquisición del estudio Activison Blizzard por cerca de 69.000 millones de dólares. Microsoft es la compañía propietaria de la consola X Box, junto a Play Station de Sony, la más popular del sector y este estudio de videojuegos es el creador de numerosos títulos, pero entre los más destacados están el Call of Duty o el Candy Crush.
De llevarse a cabo esta adquisición significaría que una de las principales consolas del mundo sería propietaria de uno de los videojuegos más comprados y populares de la historia (Call of Duty). Por ello, tan solo un mes después, Sony denunció que no se podía permitir esta compra ya que supondría una situación de monopolio.
Esto llevó a que diversas instituciones y organismos internacionales comenzaran a estudiar el caso para tomar una decisión final sobre el asunto.
La FTC fue la primera en pronunciarse, y presentó una demanda para bloquear la compra alegando que Microsoft podría “retener contenido de sus rivales de juegos” como había hecho en el pasado con otros negocios y que lo seguiría haciendo en caso de que la compra saliese hacia delante.
Por su parte, la UE no ve plausible que se cree un monopolio, sino como lo describió la vicepresidenta de la UE, Margrethe Vestager, todo lo contrario, debido a que la compra era “favorable a la libre competencia” y que “impulsaría el mercado”. Al igual que fue lo mismo que dijo la Comisión de Comercio Justo de Japón (JFTC).
Ahora, según ha descubierto The Verge, la FTC ha vuelto a contratacar pidiendo una restricción temporal para la adquisición. El objetivo de esto es ganar tiempo para preparar mejor el caso e impedir que la compra de Activison Blizzard por parte de Microsoft se haga oficial el próximo 18 de julio de 2023.
Por su parte, Microsoft se ha mostrado tranquilo ante la noticia y como ha recogido el presidente de la compañía, Brad Smith, a través de su cuenta de Twitter llevar el caso ante un tribunal federal va a acelerar el proceso siendo esto “algo que beneficia a todos”.
Tras el correspondiente estudio de las propuestas y motivaciones de las partes implicadas en julio, se llevará a cabo un análisis final donde se deberá llegar a una decisión definitiva, programada para el próximo 2 de agosto.