Astucia. Ante la prensa marca distancia de Boluarte, mientras que su partido promociona su candidatura e impulsa sus contrarreformas. Un adelanto de elecciones cambia su escenario en medio de un eventual juicio en su contra por el caso
Hubo un cambio de estrategia en Fuerza Popular (FP). Esta vez se busca promocionar a su lideresa, Keiko Fujimori, como candidata presidencial y marcar distancia del Gobierno de Dina Boluarte pese a haberla apoyado desde su asunción.
Existe un trasfondo, de acuerdo a diversas fuentes consultadas por La República. Mientras Keiko Fujimori confronta a la presidenta Boluarte y sus allegados destacan de manera concertada sus cualidades como política, su bancada parlamentaria no dará tregua en avanzar con una serie de contrarreformas y, además, insistiría con el adelanto de elecciones. Hay que observar también que el caso Cócteles está en una etapa crucial para que comience el juicio público.
Un eventual adelanto de elecciones, en todo ese contexto, cambia el escenario político, más aún con Fujimori de candidata.
Hay contradicciones
Los principales voceros y asesores de Fujimori han salido en coro a sostener que su lideresa es ideal para dirigir el país.
“Es la única del centro hacia la derecha que aglutina, que es popular”, dijo el fujimorista Hernando Guerra García, presidente de la Comisión de Constitución, el 13 de junio. “Estamos convencidos de que Keiko es una extraordinaria candidata. Además, está superpreparada”, afirmó Luis Galarreta, secretario general de FP. “Keiko es la candidata natural porque ha pasado de todo. Es la única que ha llegado tres veces a una final”, sostuvo Miguel Ángel Torres, asesor fujimorista en el Congreso.
Sin embargo, la postulación de Fujimori evidenciaría contradicciones. El 9 de setiembre del 2021, ella dijo: “No está dentro de mis planes ser candidata”. El 15 de febrero del 2023 aseguró: “Si hay un adelanto de elecciones, yo no voy a ser candidata presidencial”.
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Contrarreformas
Pero ahora asoma la posibilidad y sería la cuarta vez que participe. En la última, cuando no pudo ganarle a Pedro Castillo, apeló a la conspiración del fraude electoral. Si bien el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) desestimó esta denuncia, desde el Congreso, su bancada se encarga de confrontar a esta institución.
FP busca modificar la Constitución para que las autoridades electorales puedan ser sometidas a juicio político. Pero también van por la bicameralidad, que en el fondo permitirá a los actuales congresistas postular para senadores.
La bancada naranja no ha renunciado al adelanto de elecciones, según Hildebrant en sus Trece. Este diario buscó la versión de Guerra García, pero al cierre de esta información no respondió lo requerido.
Para concretar la aprobación de esas propuestas, el partido de Keiko Fujimori necesita 87 votos en el Congreso.
Es, en apariencia, una tarea difícil, pero este Parlamento ha demostrado que puede obtener los dos tercios para sacar adelante maniobras de su interés. Para elegir a los magistrados del Tribunal Constitucional (TC) y el defensor del Pueblo obtuvieron los dos tercios y la bicameralidad fracasó solo por la falta de un voto a su favor.
Marcar distancia
Y mientras esta bancada avanza en ello, Fujimori ha marcado distancia de Boluarte pese a que antes la respaldó.
El 7 de diciembre del año pasado saludó su asunción.
El 16 de mayo, ante las críticas de los presidentes de México, Manuel López Obrador, y de Colombia, Gustavo Petro, salió públicamente a defenderla.
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A eso se suma que su bancada ha minimizado la represión militar en este periodo.
El miércoles 14, sin embargo, Fujimori la confrontó y le exigió cambios en el gabinete. La lideresa de FP aseguró que en este Gobierno no existe capacidad de autocrítica. “Después de ver eso, nos debe llevar a un cambio de actitud”, advirtió.
Horas después, Boluarte evitó enfrentar a Fujimori. “Las opiniones que vengan de diversos sectores nosotros las recibimos y las respetamos también”, manifestó.
Más que ello, parcialmente las acataron porque, al día siguiente, la ministra de Salud, Rosa Gutiérrez, renunció.
Diversas fuentes parlamentarias han recalcado que la presidenta no es una persona imprescindible para sus aliados del Congreso. A medida que se acerque el 2026 —agregaron— la coalición se fragmentará y eso en Palacio lo saben.
Eso explicaría —aseguraron— por qué Boluarte aún no promulga la ley que le permite gobernar de forma remota desde el exterior. Hay desconfianza.
La importancia del caso Cócteles en esta coyuntura
El 31 de mayo, el juez Víctor Zúñiga dio por concluido el control de acusación del caso Cócteles. Además, ordenó 36 meses de impedimento de salida del país contra Keiko Fujimori y Mark Vito. El fiscal a cargo de este caso es José Domingo Pérez.
El mes pasado, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) inició un proceso de ratificación de jueces y fiscales, así como un concurso para los jueces de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal. Esto significará el ingreso de nuevos jueces y definirá quienes dirigirán el juicio contra Fujimori. La composición de la nueva JNJ es un tema de interés para las bancadas de este Congreso.
Fuente: La Republica
