Tanto republicanos como demócratas han tenido que trabajar este fin de semana para detallar la ley que será votada en unos días y que de ser aprobada, será firmada por el presidente Joe Biden
El camino no ha sido sencillo para que el Plan de Infraestructura sea aprobado, en marzo, el presidente Joe Biden propuso una inversión de $2.3 billones de dólares, pero esta cifra no fue bien vista por la oposición republicana y la Casa Blanca tuvo que rebajar la cifra.
Por cuatro meses tanto republicanos como demócratas han tenido enormes diferencias y un gran número de reuniones para que el tema salga. Originalmente, el Plan de infraestructura estaba pensado para que fuera firmado a principios de julio, pero la realidad es que esto no ha sido posible.
A pesar de los inconvenientes que se han dado, el Senado de Estados Unidos ha trabajado a lo largo del fin de semana para tener listo el Plan de Infraestructura que ha impulsado el presidente Joe Biden, el cual se piensa aprobar la semana que está por comenzar antes de que llegue receso legislativo de agosto.
Los legisladores han llegado al límite del tiempo permitido en este periodo de sesiones para aprobar el tema, principalmente, porque las diferencias entre republicanos y demócratas no habían permitido que se llegara a un acuerdo, pero ahora que lo hay, el plan de infraestructura esta a días de ser real.
Ayer, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que al comienzo de la sesión parlamentaria que redactar un plan de esta naturaleza representa “un proyecto difícil”, pero a la vez pidió celeridad a sus colegas y les recordó que se quedarán en el Senado hasta que el texto esté completo.
Por lo que una vez se tenga la versión terminada del plan, se podrá proceder a la votación de enmiendas individuales presentadas por los senadores y, finalmente, se procederá a votar el conjunto de la propuesta. Para que esto sea realidad se requiren todo el apoyo de los demócratas más 10 republicanos.
A penas en esta semana que termina el Plan de Infraestructuras recibió el respaldo del Senado, que votó a favor de debatir la iniciativa después de semanas del estira y afloja entre demócratas y republicanos, pero al final se logró el concenso.
Los acuerdos logrados dan garantía que el sistema carretero del país, los sistemas de puentes así como también el transporte tendrán un presupuesto que darán certidumbre que estas importantes áreas tengan el presupuesto necesario para su mejora. Pero también, se dará certidumbre al paquete social que incluyes el plan.
Hace un mes, Biden y un grupo de 22 senadores demócratas y republicanos anunciaron que habían llegado a un acuerdo, pero más tarde las negociaciones se complicaron, especialmente por las reticencias de los republicanos sobre cómo se financiará la inversión en infraestructura.