El exrepresentante de Perú ante la OEA se refirió a la situación del Perú en el plano internacional.
Harold Forsyth, exrepresentante del Perú ante la OEA, se refirió en entrevista a la situación de nuestro país en el plano internacional y se mostró crítico con el Gobierno de Dina Boluarte.
“Un gobierno que tiene tan poca aceptación popular muy difícilmente puede ejercer una política exterior tan agresiva, que lo único que consigue es distanciar al Perú del mundo y al mismo tiempo alejar más a los ciudadanos de su representación política en el Gobierno”, enfatizó.
El exembajador del Perú en Washington manifestó la cercanía que hay entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, y afirmó que el Parlamento se ha convertido en el “único poder del Estado”.
“El Congreso merece una felicitación de todos porque ha logrado convertir al Gobierno en su acólito, en su dependiente total. En consecuencia, no es que el Congreso sea ahora el primer poder del Estado, diría yo que es el único poder del Estado”, recalcó.
Harold Forsyth: “La diplomacia no es un plato que se come frío, más bien es la venganza”
La canciller Ana Gervasi emitió una advertencia al presidente de México, Andrés López Obrador (AMLO), dejándole claro que el Perú no renunciará a su derecho de asumir el liderazgo en la Alianza del Pacífico y agregó que “la diplomacia es un plato que se come frío”. Ante ello, Forsyth aseguró que Gervasi “se confunde”.
“La ministra de Relaciones Exteriores, la señorita Gervasi, ha declarado públicamente que la diplomacia es un plato que se come frío y, evidentemente, se ha confundido. La diplomacia es un arte, el plato que se come frío más bien es la venganza”, aseguró.
Derechos humanos en el Perú tras protestas
Forsyth señaló que el Gobierno de Boluarte debe asumir la responsabilidad de abordar las preocupaciones sobre los derechos humanos que surgieron durante las protestas ocurridas en el Perú durante su mandato. Ante esto, entidades internacionales como Human Rights Watch (HRW), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional concluyeron que se violaron los derechos humanos y confirman que hubo ejecuciones extrajudiciales, informes que han sido minimizados por el Poder Legislativo.
“El gravísimo problema que confronta el Gobierno peruano de no haber acometido con coraje una decisión en torno al problema de los derechos humanos. Seis meses que el Perú confrontó una situación tremenda con una gran cantidad de muertos y hasta ahora el Gobierno no dice ‘esta boca es mía’. Por cierto, la Fiscalía tiene que hacer su trabajo, pero corresponde al Gobierno fijar una posición y adelantar las investigaciones, tal como hizo el presidente Belaúnde con la masacre de Uchuraccay”, apuntó.