El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo el viernes que la situación el territorio bajo ocupación israelí de Cisjordania se estaba deteriorando gravemente, y añadió que las fuerzas israelíes habían matado al menos a siete palestinos, entre ellos varios niños, en un campo de refugiados.
“La violencia de esta semana en la Cisjordania ocupada corre el riesgo de descontrolarse, alimentada por una retórica política estridente y una escalada en el uso de armamento militar avanzado por parte de Israel”, declaró Volker Turk a través de un portavoz en una rueda de prensa de la ONU, en la que pidió a Israel que ajustara sus acciones al derecho internacional.
El armamento incluía helicópteros artillados y drones, añadió el portavoz.
Los ataques aéreos sobre el campo de refugiados de Yenín representaron una “gran intensificación del uso de armamento más generalmente asociado con la conducción de hostilidades armadas, en lugar de una situación de aplicación de la ley”, dijo.
“Israel debe reajustar urgentemente sus políticas y acciones en Cisjordania en consonancia con las normas internacionales de derechos humanos, incluida la protección y el respeto del derecho a la vida”, afirmó.