La justicia brasileña continúa este jueves el juicio contra el expresidente Jair
Bolsonaro, acusado de abuso de poder y uso indebido de los medios de comunicación.
Se trata de un caso en el que, de ser hallado culpable, Bolsonaro podría perder sus derechos políticos durante los próximos 8 años, con lo que no podría presentarse a las próximas elecciones presidenciales, en 2026.
La causa central del juicio, que arrancó el pasado jueves, es una reunión a la cual
Bolsonaro convocó a medio centenar de embajadores extranjeros en la residencia oficial de la Presidencia, el 18 de julio de 2022, para descalificar de manera grave el sistema electoral y acusar a la Justicia de maniobrar en favor del hoy mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
El exmandatario ya recibió un primer voto a favor de su inhabilitación en el juicio ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) y, este jueves, se espera el análisis y voto de los otros seis magistrados que componen la corte electoral y que definirán el futuro político del líder derechista.
En la sesión de este martes, el juez instructor del proceso contra Bolsonaro lo declaró culpable de abusos de poder en los comicios de 2022 y votó a favor de inhabilitarlo durante 8 años.
El magistrado Benedito Gonçalves dio por comprobado que Bolsonaro usó su entonces posición de jefe de Estado “para degradar el ambiente electoral”, “incitar un estado de paranoia colectiva” y fabricar “teorías de la conspiración” con “informaciones falsas” y “mentiras atroces”.
“No es posible cerrar los ojos ante los efectos antidemocráticos de los discursos violentos y las mentiras que ponen en jaque la credibilidad de la Justicia electoral”, afirmó el juez instructor en la lectura resumida de su voto, de 382 páginas en total.
El abogado de Bolsonaro, Tarcisio Vieira, sostiene que las pruebas contra su cliente “son frágiles para una sanción de esa magnitud” y anticipó que en caso de condena, recurrirá la decisión ante la Corte Suprema.
Una inhabilitación política dejaría a Bolsonaro fuera de las próximas elecciones presidenciales en 2026 y abriría una carrera por el liderazgo de la derecha en Brasil, por ahora sin alternativas claras.
Este jueves se reanuda la tercera sesión plenaria, cuando seguirán manifestándose los otros seis jueces. Aunque no se descarta un aplazamiento del juicio, en caso de que alguno de los magistrados pida más tiempo para examinar el caso.
