Portugal ha duplicado con creces sus objetivos para 2030 en cuanto a capacidad instalada de energía solar y electrolizadores para producir hidrógeno ecológico, ya que aspira a desmantelar las centrales eléctricas de gas natural para 2040 y posiblemente a ser neutro en carbono para 2045.
Los nuevos objetivos forman parte de un borrador actualizado de los objetivos energéticos y climáticos que Portugal envió a Bruselas el viernes, fecha límite para que todos los países europeos presenten planes renovados sobre cómo esperan contribuir al logro de los objetivos de la UE en materia de energías renovables. A continuación se celebrará una audiencia pública y el plan definitivo deberá estar listo en junio del año que viene.
Portugal pretende ahora reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% para 2030 respecto a los niveles de 2005, mientras que su plan anterior preveía un recorte del 45%-55%. También está estudiando la posibilidad de alcanzar la neutralidad de carbono cinco años antes de su compromiso inicial.
