El país irá a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas el 20 de agosto, después del decreto de ‘muerte cruzada’ dictado por Guillermo Lasso
El ambiente electoral ya se respira en Ecuador. El país irá a elecciones presidenciales y legislativas anticipadas el 20 de agosto, después del decreto de muerte cruzada dictada por el presidente Guillermo Lasso. El mandatario, acosado por un juicio político, decidió disolver el Parlamento y acabar abruptamente el mandato que debía terminar en mayo de 2025. Es la primera vez que el país sudamericano activa esa válvula de escape, permitida en la Constitución de 2008. Hasta ocho candidatos se disputarán el poder en un panorama aún muy segmentado, pero que según los sondeos favorece al correísmo. Su candidata, Luisa González, aún está lejos de una victoria en primera vuelta.
El siguiente Gobierno estará en el poder solo 18 meses. Los ocho candidatos están a la espera de la aprobación de sus postulaciones en el Tribunal Contencioso Electoral, que analiza las impugnación presentada por el partido del correísmo, Revolución Ciudadana, contra el candidato Xavier Hervás, cuyo trámite ha impedido que se adelante el cronograma para iniciar oficialmente la campaña electoral. En estos comicios atípicos, la campaña durará nueve días y no 36 como en elecciones pasadas.
Con los tiempos cortos, los candidatos ya están en las calles, recorren los medios de comunicación y publican constantemente en redes sociales. Tienen que convencer a una población que “está muy asqueada”, dice Pablo Pardo, analista político. “El sentimiento principal ante estas elecciones es que la gente no está para experimentos, quiere algo seguro”, añade.
A 47 días de que los ecuatorianos vayan a las urnas, las encuestas coinciden en que la ventaja la tiene la candidata del correísmo, Luisa González. Los otros siete candidatos se disputan el otro puesto en segunda vuelta. Hasta ahora, el más próximo es uno de los exvicepresidentes de Lenín Moreno, Otto Sonnezholner, quien alguna vez se identificó como liberal y que intentará llegar al poder bajo el lema “paz, plata y progreso”. También esta Yaku Pérez, un rostro conocido en la política, que obtuvo el tercer lugar en los comicios de 2021 respaldado por los movimientos indígenas que ahora están divididos.
Los perfiles de los candidatos son de lo más variado. Fernando Villavicencio se presenta como ariete contra la corrupción bajo el slogan Es tiempo de valientes. Fue asambleísta hasta su disolución y presidía la comisión de fiscalización. Fue criticado por su actuación en el proceso de juicio político contra el presidente Guillermo Lasso, porque esa comisión emitió un informe favorable al mandatario que no tuvo el apoyo entre los demás legisladores.
Jan Topic, el conocido como el Bukele ecuatoriano, inscribió su candidatura con el apoyo del partido tradicional de derecha Social Cristiano, Centro Democrático y Sociedad Patriótica y participa con el mensaje de Ecuador sin miedo. Se presenta par combatir la inseguridad y refuerza su discurso visitando lugares que ningún otro candidato ha pisado, en barrios de alto riesgo o en la peligrosa frontera norte, donde pone en evidencia las vulnerabilidades en el control para el tráfico de armas, combustible y droga. La serie de sus recorridos se pueden seguir por sus redes sociales, que se anuncian con trailers.
Daniel Noboa, el hijo del millonario y cinco veces candidato a la presidencia, Álvaro Noboa, quiere seguir los pasos de su padre porque dice que la política “está en su ADN”. Y Bolívar Armijos, del movimiento Amigo, busca apoyos en los sectores rurales del país donde hace años movilizaba a gente para apoyar al expresidente Rafael Correa.
El proceso electoral llega en un momento difícil para el país, que teme la anunciada llegada del Fenómeno de El Niño, que golpearía al litoral ecuatoriano en plena transición del nuevo Gobierno. A esto se suma la crisis de inseguridad que se extiende por el territorio, con un alto índice de asesinatos y delitos como extorsiones y robos que expulsan a miles de ecuatorianos que ven en la migración la única solución a sus problemas.