El domicilio del presidente del París Saint Germain (PSG), Nasser Al Khelaifi, fue objeto de un registro judicial en las últimas horas en el marco de la investigación abierta sobre la base de la denuncia de un lobista que lo considera responsable de su detención durante varios meses en Qatar, y que denuncia tortura y secuestro.
El sitio de información ‘Mediapart’ fue el que relevó este registro, que se produjo cuando estaba prevista la comparecencia de Al Khelaïfi ante la prensa para presentar al nuevo entrenador del PSG, el español Luis Enrique, que tuvo que retrasarse por ello varias horas.
De hecho, los investigadores y el juez instructor fueron a esperar al presidente del club de la capital francesa a su llegada en avión para obtener su visto bueno para ese procedimiento.
Un portavoz suyo citado por ‘France Info’ subrayó que el dirigente futbolístico qatarí cooperó con las autoridades “como ha ocurrido desde el primer día” e insistió en que “Nasser Al Khelaïfi es una víctima en este asunto”.
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En el origen de todo está la denuncia de Tayeb Benabderrahmane, un empresario francoargelino que se instaló en Doha en junio de 2019 contratado por el Comité Qatarí de los Derechos Humanos como consultor.
Sostiene que al año siguiente estuvo secuestrado seis meses en una prisión secreta, donde fue interrogado sobre documentos supuestamente comprometedores para el máximo responsable del PSG.
Finalmente fue autorizado a abandonar el país a finales de 2020, pero sólo después de firmar un protocolo que le obligaba a mantener lo ocurrido en secreto y a no divulgar esos documentos.
La semana pasada, el juez instructor francés dirigió el registro de las oficinas de la exministra de Justicia y alcaldesa del distrito VII de París, la conservadora Rachida Dati, así como las de los abogados Olivier Pardo y Francis Szpiner por su posible implicación en la trama.
Según Benabderrahmane, la exministra hizo de intermediaria para que él firmase bajo presión ese acuerdo de confidencialidad favorable a los intereses de Catar. Los abogados de Al Khelaïfi habían anunciado en abril que tenían intención de formalizar una denuncia por difamación contra el lobista.