Un misil sin explotar que parece contener bombas de racimo está incrustada en el suelo después de un bombardeo en las afueras de Jarkiv, 21 de marzo de 2022. (Foto: Getty Images)
Dmitry Medvedev advierte que la decisión de EE.UU. para enviar bombas de racimo a Ucrania provocaría “un Armagedón nuclear” que destruirá la mitad de la humanidad.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia reaccionó el sábado con dureza a la promesa de Estados Unidos de suministrar a Kiev municiones de racimo, armas prohibidas en más de 100 países, para atacar a las fuerzas rusas en el conflicto en curso en Ucrania.
Medvedev calificó al presidente estadounidense, Joe Biden, de 80 años, de un “anciano enfermo que sufre una demencia severa” y adujo que tal vez, con su decisión de entregar bombas de racimo a Ucrania, “simplemente decidió irse con gracia, provocando un Armagedón nuclear y llevándose a la mitad de la humanidad con él al otro mundo”.
En una publicación en su canal de Telegram, el también expresidente ruso fustigó a Biden por huir “vergonzosamente de Afganistán” y “arruinar la economía europea”, y lamentó que el líder demócrata decidió desatar “un conflicto prolongado extremadamente peligroso con Rusia” al entregar cientos de toneladas de armas a Ucrania.
Debido a las decisiones de Washington, cada vez es más difícil una salida negociada al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, opina un analista.
Avisó que la controvertida entrega de municiones de racimo a Kiev y la posible adhesión de Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desencadenaría “una tercera guerra mundial”.
“Como resultado de esto el régimen de Kiev está destruyendo los restos de su país. Ahora, después de haber agotado todos los recursos, promete bombas de racimo y vuelve a tentar a los neonazis en Kiev con la perspectiva de la OTAN, cuya realización significa una tercera guerra mundial”, recalcó Medvedev.
El envío de municiones de racimo, arma sumamente peligrosa con un negro historial por causar efectos devastadores y numerosas víctimas civiles, anunciado el viernes por la Casa Blanca, formará parte de un nuevo paquete de ayudas ofensivas al país eslavo.
En una entrevista con CNN, Biden justificó la controvertida medida —que se ha enfrentado al rechazo de los propios aliados de Washington como Canadá, España y el Reino Unido— diciendo que los ucranianos “se están quedando sin munición”, y por ello “necesitan” estas armas.
Rusia, a su vez, prometió responder rotundamente al suministro de bombas en cuestión a Ucrania. “Esto es un nuevo paso hacia la escalada de la situación en torno a Ucrania, la respuesta será muy dura”, dijo el viernes el senador Grigori Karasin, presidente del Comité Internacional del Consejo de la Federación.