El expresidente ruso Dmitri Medvédev
El expresidente ruso Dmitri Medvédev amenaza con aplastar sitios nucleares en Ucrania y Europa, tras informes de intento de ataque a planta de Smolenk.
El ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia ha amenazado con atacar las plantas de energía nuclear de Ucrania y otras instalaciones de índole similar en Europa del Este, mediante un mensaje en Telegram, según destaca Meduza, un periódico en línea y en idioma ruso con sede en Riga, Letonia.
En su publicación, se refiere a informes no confirmados del canal Mash de Telegram relativos a que las Fuerzas Armadas de Ucrania supuestamente intentaron atacar la planta de energía nuclear de Smolensk (Rusia) y una base militar en la región de Kaluga, con misiles 5В28 o ‘Storm Shadow’ británicos. La publicación afirma que los sistemas de defensa aérea derribaron los misiles.
Sin embargo, las autoridades de las regiones de Smolensk y Kaluga no han reportado ningún incidente hoy domingo. No obstante, el gobernador de la vecina región de Bryansk, Alexander Bogomaz, ha dicho que dos misiles lanzados por las fuerzas ucranianas fueron derribados sobre la región, uno de los cuales cayó en el pueblo de Bytosh.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa rechaza el ingreso de Ucrania a la OTAN y el despliegue de armas nucleares de EE.UU. en Polonia.
En su publicación, Medvédev escribió: “Si se confirma el intento de ataque con misiles de la OTAN en la planta de energía nuclear de Smolensk, entonces es necesario considerar el escenario de un ataque ruso en la planta de energía nuclear del sur de Ucrania, la planta de energía nuclear de Rivne y la central nuclear de Khmelnytskyi. Central Eléctrica, así como instalaciones nucleares en Europa del Este (…)”
Recientemente, Medvédev, en una entrevista concedida a la agencia rusa de noticias TASS vislumbró cómo podría terminar el conflicto en curso, “cualquier guerra, independientemente de su escala, podría terminar muy rápidamente (…) si se firma un tratado de paz o si se hace lo que hicieron los estadounidenses en 1945: usando sus armas nucleares para bombardear ciudades japonesas. Los ataques estadounidenses detuvieron las hostilidades en ese momento, aunque el precio fue la muerte de 300 000 civiles”.
El expresidente de Rusia reaccionó el sábado con dureza a la promesa de Estados Unidos de suministrar a Kiev municiones de racimo, armas prohibidas en más de 100 países, para atacar a las fuerzas rusas en medio del conflicto en Ucrania.
