La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ve factible que la inflación subyacente se sitúe por debajo del umbral del 5,5% el próximo mes de septiembre, por lo que se recuperaría el tipo impositivo habitual del IVA en los alimentos durante los dos últimos meses del año.
Así, según los cálculos de la AIReF, la decisión del Gobierno de mantener las rebajas de IVA del 4% al 0% en los productos de primera necesidad y del 10% al 5% en otros productos básicos impactará durante cuatro meses en el segundo semestre del año con un valor estimado en unos 520 millones, alcanzando unos 1.300 millones durante la totalidad del año 2023.
El Gobierno estipuló en el decreto aprobado a finales de junio por el que prorrogaba algunas medidas para hacer frente a las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania, que estas rebajas tributarias a alimentos permanecerán en vigor hasta el 31 de diciembre de 2023, siempre que la tasa interanual de la inflación subyacente esté por encima del 5,5%.
Si cae por debajo de esa tasa en el mes de septiembre, cuyo dato se conocerá en el mes de octubre, se recuperaría el tipo impositivo habitual de IVA en los alimentos antes referidos en los dos últimos meses previstos para la aplicación de la medida. Es decir, desde el 1 de noviembre”, advertía el Ejecutivo en declaraciones recogidas por EP.
Las medidas anticrisis alcanzan el 1,1% del PIB
La Autoridad Independiente que dirige Cristina Herrero estima que el coste total de las medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania y la sequía aprobadas será de un 1,1 % del PIB en 2023, dos décimas más respecto a lo previsto en sus anteriores proyecciones.
En su nuevo informe sobre la ejecución presupuestaria, la AIReF suma estas dos décimas al impacto de las medidas contra las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania por el efecto de la prórroga de medidas aprobadas a final de junio por el Ejecutivo, entre las que destaca la extensión de la bajada del IVA a alimentos básicos y de la rebaja a los abonos de transporte público.
Según los cálculos del organismo que preside Cristina Herrero, el coste total de las medidas de gasto para la Administración Central ocasionadas por la crisis económica y la guerra en Ucrania asciende a un 0,6% del PIB, casi 9.000 millones de euros.
El impacto para 2023 de las medidas de gasto para la Administración Central aprobadas en respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra de Rusia ha aumentado en unos 1.700 millones de euros respecto a la anterior previsión de la AIReF debido a la prórroga de algunas de las medidas.
Entre las medidas prorrogadas destaca la bonificación por litro de carburante al sector del transporte y agrícola, cuya ampliación
hasta el final del año suma algo más de 300 millones de euros de impacto en el gasto de 2023. Además, casi 400 millones de euros adicionales se deben a la prórroga de las ayudas directas al transporte colectivo urbano e interurbano de viajeros, canalizadas a través de las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
Por otro lado, los dos últimos reales decretos-leyes aprobados incluyen ayudas sectoriales por casi 850 millones de euros, dirigidas en su mayoría a paliar las consecuencias de la sequía en el país a través del Fondo de Garantía Agraria.
Las ayudas a particulares, por su parte, incluyen como novedad las dirigidas a reducir el billete de tren a los jóvenes, que aumentan más de 160 millones de euros el gasto para este año.
Impacto de las rebajas de impuestos a la energía
La AIReF también ha revisado el impacto del resto de las medidas, establecidas todas ellas ya desde un principio hasta el 31 de diciembre de 2023, con la última información disponible en los informes mensuales de la Agencia Tributaria y con la actualización de los precios futuros de la electricidad.
En concreto, se prevé una reducción de ingresos de unos 3.100 millones por la rebaja del tipo del IVA al 5% sobre la electricidad, el gas natural, leña y pellets, y de unos 2.000 millones la reducción al 0,05% del tipo del Impuesto Especial sobre la electricidad.
Además, el impacto estimado por AIReF de la pérdida de recaudación por la suspensión del Impuesto sobre el valor de la producción de la energía eléctrica (IVPEE) es de unos 2.700 millones en 2023.