“Como decía Olivera; Cuando haya una justicia independiente, serán procesados por todo lo que han hecho en perjuicio del país”
Para el exprocurador anticorrupción Antonio Maldonado, las denuncias de los congresistas Patricia Chirinos y Jorge Montoya contra miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), supuestamente porque protegen a la exfiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, son delitos que dañan el honor de las instituciones y de sus magistrados.
“Este tipo de personas como los congresistas Chirinos y Montoya les hacen daño al Perú y a la democracia. Cuando se presente otro escenario político en el que el Estado de derecho se defienda de este tipo de personajes, se les debe pedir que rindan cuentas, mediante su procesamiento, enjuiciamiento y eventual sanción penal”, expresó el exprocurador Maldonado.
La inhabilitación de los miembros de la JNJ es ilegal porque se encuentra fuera de las funciones propias del Congreso, indicó Antonio Maldonado.
“La intervención del Congreso, además de ser ilegítima y encontrarse fuera de las funciones propias de sus integrantes, es ilegal porque el propósito es someter a una institución constitucionalmente autónoma respecto a designios políticos oscuros, que no tienen relación alguna con el fortalecimiento del Estado de derecho ni con el fortalecimiento del sistema de administración de justicia”, arguyó el exprocurador anticorrupción.
“Las conductas que se reclaman como presuntamente delictivas (a los integrantes de la JNJ) no tienen esas características ni son antijurídicas. Que al Congreso le parezca equivocado que la JNJ no siga el curso de acción que ellos siguieron con Zoraida Ávalos no es un fundamento. Los presuntos delitos con los que se acusa a algunos miembros del JNJ no se configuran. El Congreso no tiene por qué asumir una postura amenazadora y hostil que lesiona la autonomía de la JNJ”, manifestó Maldonado.
El exprocurador aseguró que aunque se pretenda vincular a los miembros de la JNJ con actos de corrupción, no es una situación similar a lo que sucedió con el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), donde existieron redes de corrupción y tráfico de influencias.
En efecto, en el caso de las exautoridades del CNM, fueron denunciadas sobre la base de las grabaciones judiciales de sus conversaciones telefónicas, que acreditaban la concertación de voluntades para emitir fallos favorables a cambio de pagos o favores ilícitos. No hay nada parecido respecto a los componentes del JNJ.
“Si el Congreso desea plantear o sugerir algo a la JNJ, tiene que hacer una serie de propuestas, pero siempre desde un enfoque democrático. Y no de la manera delictiva y lumpenesca que realiza la señora Chirinos, que amedrenta a la JNJ con falsas acusaciones. Que asuma su responsabilidad penal por dañar el honor de los integrantes de la JNJ”, apuntó Maldonado.
“Patricia Chirinos y Jorge Montoya están lesionando el honor de esos funcionarios peruanos, y, por lo tanto, son pasibles de una acción penal. Y esto debe ser tomado en cuenta por los agraviados y por el sistema de justicia”, apuntó el exprocurador anticorrupción.