La reducción de las llamas en los suburbios de Atenas y el apoyo extranjero llevan a las autoridades griegas a pensar que podrán controlar los cientos de incendios. Sin embargo, en algunos lugares el fuego continúa ardiendo con fuerza después de seis días, como ocurre en la isla de Eubea. En Turquía, la lluvia ha ayudado a controlar las quemas; mientras que en California, el que ya es el segundo incendio más grande de su historia deja al menos tres personas desaparecidas.
El incendio en los suburbios de Atenas, y el resto de fuegos de la región de Ática, están en recesión. A su paso han dejado una víctima mortal y calcinado uno de los pulmones verdes de la capital, además de 19 sospechosos de haberlos provocado.
Con ello y la ayuda extranjera, Grecia espera que se puedan controlar el resto de incendios que arrasan el país desde hace varios días, en lo que ya se ha convertido en la peor catástrofe ambiental de la historia de la nación helénica.
Casi todos los frentes –con más de 400 incendios– han sido reducidos, si bien las autoridades no los dan aún por controlados. Las altas temperaturas y los fuertes vientos podrían reavivar cualquiera de las llamas. El gran incendio de la isla de Eubea, por ejemplo, de donde han sido evacuadas en barcos centenares de personas, sigue siendo la excepción.
En la segunda isla más grande de Grecia, las llamas siguen descontroladas y han calcinado centenares de hectáreas de bosque virgen. Vecinos y autoridades de la isla acusan al Gobierno de abandonarles durante días con la excusa de estar “salvando vidas, no casas”. Le critican el uso de la evacuación como única herramienta y le acusan de centrar todos sus esfuerzos en la capitalina región de Ática.
Refuerzo de medios y efectivos para controlar el fuego en Eubea
Se habla ya de en torno a 20.000 hectáreas quemadas en la isla, hasta donde este domingo han llegado 17 aviones de España, Francia y Croacia, que se centrarán en intentar salvar zonas residenciales.
El viceministro de Protección Ciudadana, Nikos Jardaliás, aseguró sin embargo que “la extinción es extremadamente complicada”.
Por su parte, el teniente general del cuerpo de bomberos, Nikos Diamandis, hizo hincapié en la alta carga térmica del terreno y comparó la extinción con “verter agua para extinguir la lava de un volcán”. Unas 3.000 personas han sido ya evacuadas de la isla, mientras otras tantos se han quedado en ella para intentar salvar sus hogares.
Junto a los aviones anteriormente citados, se sumaron desde Chipre dos aviones y 40 bomberos, 83 bomberos franceses, dos aviones suecos, tres helicópteros suizos y dos egipcios, 108 bomberos y 21 vehículos rumanos, 100 efectivos ucranianos y 16 israelíes.
Mejoría en la vecina Turquía y más damnificados en California por el incendio Dixie
Este verano está siendo especialmente seco y caluroso en diversas partes del mundo. Se han visto grandes incendios desde Siberia hasta la cuenca Mediterránea, pero también en California. Cerca de Grecia, en la vecina Turquía, el fuego ha arrasado también con varias zonas del país, especialmente la provincia mediterránea de Antalya.
Allí, las lluvias del sábado permitieron rebajar la tensión ante posibles reactivaciones de sus dos mayores incendios, que se han cobrado la vida de siete personas. No obstante, todavía quedan decenas de focos activos en suelo turco, en donde trabajan un total de 5.250 bomberos, asistidos por 16 hidroaviones, 57 helicópteros y 9 aeronaves no tripuladas, según los datos del Ministerio de Agricultura y Bosques.
Al otro lado del mundo, en California, las autoridades informaron de al menos tres bomberos lesionados y otras tres personas desaparecidas en el incendio Dixie, el segundo más grande en la historia del estado de Estados Unidos.
Hasta el momento, no se han atribuido muertes al incendio forestal. En cuanto a los desaparecidos, hasta el sábado en la tarde, la Oficina del Sheriff del condado de Plumas notificó cinco personas, pero dos de ellas fueron reportadas posteriormente y están a salvo. Sin embargo, los funcionarios todavía estaban trabajando en la confirmación de dicha información.
Los más de 5.200 efectivos que trabajan para extinguir el incendio Dixie no han conseguido evitar que el fuego haya quemado más de 187.000 hectáreas. Para poner las cifras en contexto, el área quemada es más grande que la ciudad de Houston.
Y todavía lo peor podría estar por venir, pues los bomberos estatales dicen que hasta el domingo en la mañana solo habían podido contener un 21% de las llamas.
El único incendio de California que ha sido más grande que Dixie fue el llamado ‘August Complex Fire’, que en agosto de 2020 consumió más de 400.000 hectáreas.