Nos dice un lector, les recomiendo que lean el libro del investigador Christopher Acosta llamado “Presidentes por Accidente”.
Como en mi región Amazonas todos conocíamos a Geiner Alvarado (y la gentita mafiosa de la U. Pedro Ruiz Gallo, que hacía y deshacía en obras corruptas en el GORE-A), este libro solo re-confirma la opinión sobre Castillo y todo el círculo presidencial con que gobernaron. Las entrevistas a varios actores de la trama desnudan la gestión estatal putrefacta por dentro durante ese año y medio de gobierno. En mi caso como amazonense, incluso habiendo perdonado la inexperiencia inicial de Castillo y cía, este libro termina por liquidar toda esperanza de que sean inocentes desde el principio. Estoy muy desilusionado, ya no da margen a la duda.
En tema de rebelión, Castillo es inocente y ese proceso debe ser anulado como corresponde, pero en tema de corrupción, Castillo y sus “cafés” van a permitir construir la prueba indiciaria o prueba indirecta: eso, además, constituye la razón de por qué (y sin sentido) leyó desesperado el discurso golpista de Alberto Fujimori aquel 7 Diciembre 2023 vía Mensaje a la Nación. Huía de la delación de Salatiel, por eso decidió “fugar hacia adelante”. Hasta el momento, le ha venido funcionando en parte del pueblo. Va a ser muy triste para esa parte del pueblo cuando esto se siga haciendo público y se enteren. Por eso cayeron 70 y pico ministros pero nunca cambiaba a Geiner Alvarado. Con toda claridad, ni la restitución presidencial ni el adelanto electoral son soluciones al problema estructural del Perú hoy. Verdaderamente el país está fregado.
No tenemos alternativa de cambio ni un liderazgo de fuste para salir del abismo y, de hecho, por todo lado hay pérdida, costos, etc. El referéndum constituyente en este instante sería lo único que salvaría, pero, de nuevo, someter todo el proceso constituyente a los partidos (existentes y por existir) es convertir una Asamblea Constituyente en una Asamblea Prostituyente: ello a sabidas cuentas que tampoco se puede hacer una Constituyente solo de grupos sin sistema de un ciudadano/un voto). Ojalá que esta desgracia sea solo por ahora.
Como decía Antonio Gramsci para seguir luchando: al pesimismo de la inteligencia hay que oponerle el optimismo de la voluntad. Si no, ya fuimos. Si lo que necesitamos no existe, tenemos que inventarlo. No tenemos de otra. Volveré a votar nulo o simplemente no iré a votar hasta que no nazca otra alternativa mejor (más organizada y más preparada) sin los errores de esta primera vez fracasada. La traidora dictatorial Dina Boluarte, a todas luces, es peor que Castillo. Saludos cordiales. [PD: Este libro se presentará oficialmente en la Feria de Libro el Viernes 28 de Julio a las 7pm en el Auditorio José María Arguedas]