Los resultados electorales del pasado 23 de julio no dejaron un claro ganador para conformar Gobierno, lo que para las agencias de rating y varias firmas de inversión abre un periodo de incertidumbre que podría afectar al desembolso de los fondos europeos y a los retos y reformas futuras de la economía española.
Y es que, tras las elecciones generales del pasado domingo, la suma en la derecha de PP, Vox y UPN alcanza los 170 diputados, mientras que en la izquierda de PSOE, Sumar y otras formaciones independentistas se sitúa en los 172. Con esto, los números no dan en ninguno de los bloques para una mayoría absoluta de 176 diputados.
A tenor de este panorama, analistas y economistas se han pronunciado sobre las consecuencias de esta incertidumbre política en la economía española. Sobre todo, teniendo en cuenta que en 2024 volverán las reglas fiscales a la Unión Europea, suspendidas por la pandemia, y España desempeña la Presidencia del Consejo de la UE durante el segundo semestre de 2023.
Una de las primeras agencias en pronunciarse fue S&P Global Ratings, que subrayó la posibilidad de una “potencial” repetición de elecciones, lo que podría poner en peligro la realización “puntual” de algunas reformas enmarcadas en el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia y el correspondiente desembolso de fondos.
Hay que recordar que España ya ha recibido 37.036 millones de euros, el equivalente al 53% del total que le corresponde en forma de transferencias no reembolsables, que asciende a 69.528 millones de euros en el Plan de Recuperación. El Gobierno en funciones prevé dos pagos de 10.000 y 7.000 millones de euros en 2023, otro de 8.000 millones el año que viene, uno de 3.500 millones en 2025 y, finalmente, un último desembolso de 4.000 millones ya para diciembre de 2026.
S&P considera que una repetición de elecciones, y más en concreto las campañas implícitas, podrían reducir la atención prestada a abordar algunos de los retos económicos a largo plazo de España, como son esas reformas del Plan de Recuperación o los déficits estructurales del sistema de Seguridad Social.
No obstante, la agencia cree que esta repetición electoral no debería, en principio, peligrar la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2024.
Otro punto de vista
No opina lo mismo sobre las cuentas públicas la agencia de calificación crediticia DBRS Morningstar, que sí cree que el panorama político puede “obstaculizar” la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024, año en el que, además, se prevé que reactiven las normas fiscales de la Unión Europea.
Además, la agencia considera también que se podría “complicar” una rápida ejecución del Plan de Recuperación, así como el desembolso de fondos europeos e incluso ralentizar una “necesaria” reforma fiscal.
Aunque observa una ralentización de la economía española, la firma confía en que esta supere el crecimiento de las otras grandes economías eurropeas este año y que el crecimiento general de la economía se mantenga estable.
Por su parte, el analista de Moody’s Analytics, Luis Enrique Silvia Yanez, advirtió que, al margen del Gobierno resultante en el futuro, el nuevo Ejecutivo se enfrentará a una economía “débil” con retos como el “elevado desempleo estructural y los altos niveles de deuda del país”, que dejan “poco espacio fiscal” para programas de apoyo.
“Incertidumbre prolongada”
También se pronunció sobre el resultado electoral el banco británico Barclays. Concretamente, el analista del banco Mariano Cena avisó del riesgo de retrasos en los desembolsos de los fondos Next Generation y de una “incertidumbre prolongada” en un escenario de repetición electoral.
Cena entiende también que el escenario más probable sea una repetición electoral a finales de este año o ya a principios de 2024. “En nuestra opinión, lo más probable es que se produzca un Parlamento indeciso y se convoquen nuevas elecciones”, indicó el analista, para alertar, eso sí, de que este panorama, además de retrasar la llegada de los fondos europeos, también provocaría una “incertidumbre prolongada” en el plano económico.
Quien también habló de incertidumbre fue el director de calificaciones públicas y soberanas de Scope Ratings, Jakob Suwalski, quien cree que el futuro Gobierno se estructurará en un entorno de “fragilidad” y de dificultades para ejecutar reformas económicas durante la Legislatura.
“Ante este telón de fondo, España, que preside el Consejo de la UE hasta finales de año, se enfrenta a un prolongado periodo de incertidumbre”, apuntó el economista, que avisó de que cualquier futuro Ejecutivo previsiblemente tenga “más dificultades para aplicar políticas y reformas a largo plazo, al tener que sortear las complejidades de la política de coaliciones”.
Fortaleza de la economía
Pero no todas las firmas que se han pronunciado sobre las elecciones lo han hecho en una clave de riesgos e incertidumbres. El banco de inversión Goldman Sachs mostró su confianza en la resiliencia de la economía española, que a su juicio es mayor que la del resto de vecinos europeos, al margen del futuro político del país derivado de las últimas elecciones generales.
Más concretamente, Goldman Sachs cree que, a tenor de su Indicador de Actividad Actual, la economía española es más resiliente con respecto al resto de la región europea. “El país parece estar bien posicionado para abordar estos desafíos incluso si el proceso electoral no proporcionó un resultado concluyente”, reza un análisis del banco de inversión.
El economista jefe en Axa IM, Gilles Moëc, también su confianza en la salud de la economía española ante unos meses de posible inestabilidad política.
El analista señaló en un informe que aunque la situación política española no haya ganado en estabilidad tras las elecciones, su posición subyacente “es probablemente lo bastante sólida como para ayudarle a atravesar algunos meses más de incertidumbre” si hay que organizar nuevas elecciones.