Italia cree que la decisión de unirse en 2019 a la Iniciativa de la Franja y Ruta de China (BRI, por sus siglas en inglés) fue un error, por lo que ahora busca cómo salir de este megaproyecto de infraestructura del gigante asiático. Así lo expresó el ministro de Defensa del país europeo, Guido Crosetto, en una entrevista con el diario Corriere della Sera publicada este domingo.
“La decisión de unirse a la Ruta de la Seda fue un acto improvisado y vergonzoso realizado por el Gobierno de Giuseppe Conte que condujo a un resultado doblemente negativo“, remarcó el titular de Defensa.
En este sentido, indicó que el acuerdo, que estipulaba la reducción de las barreras comerciales entre las dos naciones bajo la promesa de Pekín de invertir en los puertos y en la infraestructura ferroviaria italiana, ha desembocado en un desequilibrio. “En tres años hemos exportado un cargamento de naranjas a China y ellos triplicaron sus exportaciones a Italia”, resumió el alto funcionario.
Ante este panorama, Crosetto señaló que hoy en día Roma tiene que salir del pacto. “La cuestión hoy es cómo dar marcha atrás sin dañar las relaciones. Porque es cierto que China es un competidor, pero también es un socio“, dijo.
En su valoración del creciente poderío chino, el ministro indicó que Pekín “tiene actitudes cada vez más asertivas“. “En su día se propuso convertirse en el mayor actor comercial del mundo. Hoy anuncia que será el mayor actor militar del mundo”, explicó Crosetto.
Tema sobre la mesa
Entretanto, las discusiones en torno a la posible salida de Italia de la BRI se reforzaron en los últimos días tras la visita de la primera ministra, Giorgia Meloni, a EE.UU. Tras reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden, la jefa del Gobierno italiano señaló al canal Fox News que se tomará una decisión al respecto antes de que termine este año.
Meloni destacó que planea viajar a China próximamente para abordar el tema, que también debe ser discutido por el Parlamento italiano. Por otra parte, la primera ministra calificó de “paradoja” el hecho de que Italia es parte de la BRI, si bien no es el país del Grupo de los Siete (G7) con el mayor volumen comercial con Pekín.
Desde el diario chino Global Times ya advirtieron, citando a expertos, que Italia “calcula mal” si considera que puede obtener algo de Washington, “sacrificando la cooperación” bajo el marco de la BRI. “En última instancia, el enfoque adoptado por EE.UU. no es beneficioso para las economías de los países europeos, incluida Italia, ya que es excluyente y está impulsado por el unilateralismo y el proteccionismo. Por el contrario, China aboga por el libre comercio y una economía abierta”, señaló al medio Cui Hongjian, analista del Instituto Chino de Estudios Internacionales.