El ritmo y la escala de las subidas de los tipos de interés en las principales economías desarrolladas y emergentes se redujeron en julio, ya que las autoridades monetarias adoptaron un enfoque más prudente ante las variadas tasas de inflación y el mediocre crecimiento mundial.
Tres de los seis bancos centrales que supervisan las 10 divisas más negociadas y que se reunieron en julio elevaron las tasas, mientras que los otros tres mantuvieron sus referenciales sin cambios, según datos de Reuters. En junio hubo siete aumentos en nueve reuniones.
En julio, la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Canadá y el Banco Central Europeo elevaron sus tasas oficiales en 75 puntos básicos acumulados, con lo que el total acumulado en lo que va de año por los bancos centrales del G-10 asciende a 1.025 puntos básicos en 31 alzas.
Sin reuniones programadas para la fijación de tasas por parte de los principales bancos, como la Fed y el BCE, agosto se presenta como un mes tranquilo, aunque la trayectoria de los movimientos posteriores es incierta.
“La Fed y el BCE dejaron la puerta abierta a nuevas subidas, pero es mucho más probable un aumento de la Fed en una economía estadounidense que sigue siendo muy sólida que un alza del BCE en una zona del euro en crisis”, dijo Christian Keller, de Barclays (LON:BARC).
En las economías en desarrollo, surgieron más pruebas de un cambio de ciclo, ya que Chile se convirtió en julio en el primer banco central importante de América Latina en recortar las tasas en 100 puntos básicos, siguiendo los pasos de homólogos más pequeños como Costa Rica y Uruguay, que habían bajado sus referenciales en los últimos meses.
“Chile anunció un recorte de tasas mayor de lo esperado y es el primer mercado emergente en subirse al carro de la relajación en el ciclo actual”, dijo Charu Chanana, de Saxo. “El movimiento podría ser un catalizador para poner en marcha un ciclo de flexibilización más amplio en los emergentes, ya que entraron pronto en los ciclos de ajuste y controlaron la inflación”.
Doce de los 18 bancos centrales de la muestra de Reuters de economías en desarrollo celebraron reuniones para fijar las tasas en julio. Nueve de ellos optaron por mantener la política sin cambios, con alzas en Turquía y Rusia, dos países cuyos círculos de política monetaria están determinados por la dinámica interna más que por las tendencias mundiales.