El gobierno que asumirá el 15 de agosto en Paraguay quiere atraer más inversiones del sector privado de Taiwán para diversificar sus exportaciones, focalizadas actualmente en las materias primas que demanda China, dijo su futuro ministro de Hacienda, Carlos Fernández Valdovinos.
Paraguay es el único aliado sudamericano de Taiwán y sus nuevas autoridades renovaron votos con la isla durante una visita reciente. China, que busca aumentar su influencia en América Latina en medio de las tensiones con Estados Unidos, considera a Taiwán como parte de su territorio.
“Somos muy buenos produciendo soja y carne pero tenemos que diversificarnos. Le pedimos a Taiwán que nos ayude con eso a través de inversiones de su sector privado”, dijo Fernández a Reuters y agregó que un grupo de empresarios de la isla visitará el país en el marco de la asunción del presidente Santiago Peña.
El futuro jefe del equipo económico del gobierno cree que los líderes del sector agropecuario de su país que piden una apertura hacia China “no están viendo los riesgos” que tiene Pekín por su alta demanda de materias primas sin valor agregado.
“Probablemente le convenga a algunos sectores, pero como una estrategia de desarrollo económico y social de Paraguay no nos conviene seguir apostando única y exclusivamente por el sector primario”, agregó Fernández en una entrevista en la sede del Banco Central, en las oficinas temporales del nuevo gobierno.
Los productores de ganado paraguayos han presionado por abrir el lucrativo mercado chino durante la campaña para las elecciones presidenciales que Peña ganó con un amplio margen. Pero los grandes frigoríficos creen que pueden obtener mejores precios en otros destinos, donde hay una demanda creciente de cortes más especializados y alimentos procesados.
Paraguay espera además concluir este año el proceso de certificación para exportar carne vacuna a Estados Unidos, lo que le daría también acceso a otros mercados atractivos como Japón y Corea del Sur, dijo Fernández.
OTRO BONO SOBERANO
Fernández dijo también que el gobierno de Peña emitirá su primer bono soberano en los mercados internacionales tan pronto como en enero, si las condiciones del mercado son favorables, para saldar las deudas con proveedores heredadas de la actual administración y financiar el presupuesto 2024.
El monto estará cerca de los 1.000 millones de dólares, mayor al monto concretado en junio de 500 millones a 10 años.
La implementación de un plan de endeudamiento más agresivo estará condicionada al cumplimiento de una ley de responsabilidad fiscal que establece un techo de un 1,5% del PIB y que fue flexibilizada tras la pandemia de COVID-19.
El país cerró el 2022 con un déficit fiscal de 3,0%. “Para el 2026 o de ser posible antes, esperamos llegar al 1,5%”, dijo Fernández.
