La situación en el partido oficialista se torna tensa y complicada tras su alianza con el fujimorismo para acceder a la Mesa Directiva. La fractura de su bancada podría afectar su participación en tres comisiones claves del Palamento y debilita la capacidad de la agrupación política para implementar su agenda política.
En medio de tensiones y divisiones internas, el partido político Perú Libre se encuentra en una encrucijada que podría afectar su capacidad de participar en las decisiones del Congreso de la República. La reciente expulsión de cuatro congresistas, quienes criticaron la alianza con el fujimorismo para llegar a la Mesa Directiva, ha generado un quiebre en la bancada oficialista que ahora cuenta con 12 integrantes de los 16 que tenía hasta inicios de julio pasado.
El Comité Ejecutivo Nacional del partido del lápiz se ha visto desafiado en las últimas semanas por discrepancias internas que han llevado a la destitución de Alex Flores, Alfredo Pariona, Jaime Quito y Silvana Robles, esta última afirmó que “no se puede hablar de democracia en Perú Libre” subrayando el ambiente tenso y problemático que actualmente prevalece dentro de la agrupación política.
La Asamblea General de Perú Libre no acepdesconoció las renuncias de los congresistas Robles, Pariona, Quito y Flores, y acordó expulsarlos de la bancada y del partido, en comunicado hecho público la tarde del último lunes.
En declaraciones a Canal N, Silvana Robles indicó que su excolega de bancada Waldemar Cerrón “se autopropuso como candidato para la Mesa Directiva del Congreso” pese a que algunos en la bancada se opusieron y criticó el manejo del partido por parte de Vladimir Cerrón.
“Creo que con tal de defender su fuero y el personalismo ha conllevado a que el único partido de izquierda en el Perú que representaba, vaya a estar en el estado en que está, con una cantidad de renunciantes de su militancia que también representaban los congresistas que han salido de Perú Libre”, subrayó.
Los cuatro congresistas expulsados decidieron formar un nuevo grupo parlamentario bajo el nombre ‘Nueva Constitución-Socialista’. Alfredo Pariona, quien lidera la nueva bancada, ha declarado que esta decisión “busca mantener la coherencia con los principios originales de Perú Libre y defender los intereses de sus electores”.
Está en juego las presidencias de tres comisiones
Esta crisis interna también ha debilitado la capacidad del partido para actuar de manera unificada y efectiva, lo que podría poner en riesgo la implementación de su agenda política y sus promesas electorales.
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La exclusión de los cuatro parlamentarios tanto del partido como de la bancada, pone en riesgo la participación de Perú Libre en el Congreso y perdería la presidencia en una de las tres comisiones ordinarias claves del legislativo. La bancada ya tiene asegurada la de Justicia, según señaló a Perú21 Margot Palacios.
El Congreso cuenta con 24 comisiones ordinarias cuya distribución cambia con cada nueva legislatura. Para la distribución de las presidencias de los grupos de trabajo, se toma en cuenta el número de congresistas que pertenecen a una bancada.
Sin embargo, el partido que lidera Vladimir Cerrón estaría recurriendo a jugadas administrativas para demorar la formalización de la expulsión de los cuatro parlamentarios ante la Oficialía Mayor del Congreso. Esto, con el fin de conservar su participación en tres comisiones.
Para la congresista Robles, esta es una demora que le conviene a su expartido político. “Lo que buscan es mantener el número de comisiones. Esto evidencia la dictadura del fujicerronismo instaurada en el Congreso”, manifestó en declaraciones a la prensa.