El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, inspeccionó un puesto de mando avanzado de la agrupación de Tsentr de las tropas rusas que combaten en la zona del operativo militar especial en Ucrania.
Desde la cartera de Defensa precisaron que Shoigú escuchó el informe del jefe de la agrupación, el teniente general Andréi Mordvíchev, así como los reportes de otros jefes y oficiales sobre la situación actual en el frente. El ministro agradeció al mando y a los efectivos por las exitosas operaciones ofensivas en la zona de la ciudad de Krasni Limán que se tradujo en la toma de posiciones más favorables.
Asimismo, subrayó la necesidad de asestar ataques preventivos contra las unidades ucranianas a la hora de explulsarlas de los emplazamientos ocupados. “Estas medidas garantizarán que se preserven al máximo la vida y la salud de los militares rusos”, destacaron desde el Ministerio de Defensa.
Por otra parte, Shoigú examinó el vehículo de combate de infantería CV90, que fue suministrado a Kiev por Suecia y capturado recientemente por militares rusos durante una batalla. La cartera de Defensa precisó que este CV90 fue abandonado por soldados ucranianos tras ser alcanzado por el disparo de un lanzacohetes antitanque portátil RPG-7 de diseño soviético.
Al respecto, Mordvíchev señaló a Shoigú que los blindados suministrados por Occidente carecen de piezas de repuesto e instrumentos, lo que imposibilita repararlos rápidamente en la zona de combate.
Según el jefe de la agrupación Tsentr, otra debilidad del CV90 es su baja cadencia de tiro. Así, este blindado dispara tres cargadores de 8 municiones cada uno, después de lo cual se necesita recargar el arma, un proceso que puede durar hasta un minuto. Por otra parte, los CV90 suministrados a Ucrania no disponen de sistemas de armas guiadas.
- El vehículo de combate de infantería CV90 entró en servicio en el Ejército sueco en 1993. Estos carros de combate están equipados con un cañón de 40 mm y su blindaje los protege de proyectiles 30 mm.
