“Debido a los suministros de municiones con uranio empobrecido radiactivas y altamente tóxicas inglesas y estadounidenses, Ucrania va convirtiéndose en un terreno inadecuado para la vida. El suelo ya está sufriendo la contaminación por radiación”, escribió la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, en un artículo publicado en el periódico Komsomólskaya Pravda.

El 25 de abril, el Reino Unido admitió que entregó municiones de uranio empobrecido a las tropas de Kiev en un intento de frenar el avance de las fuerzas rusas en el conflicto en curso entre los dos vecinos.

Un mes después, en mayo, precisó Zajárova, se registró de manera objetiva una fuerte contaminación de tierras por sustancias tóxicas radioactivas. En la provincia ucraniana de Jmelnitskaya se observó un aumento considerable de la radiación de fondo: de 80 a entre 140 y 160 nanosieverts, según los datos comprobados citados por la diplomática.

Precisó que el uso de municiones con riesgos de contaminación tan altos también podría afectar a países vecinos como Polonia.

En esta línea, dijo que la explosión de las municiones con uranio empobrecido colocadas en un almacén en la ciudad ucraniana de Jmelnitski fueron probablemente la razón por un auge de la radiactividad registrado en zonas orientales de Polonia.

Afirmó que, aunque pasado un mes tras la explosión de municiones venenosas, el fondo en el aire se estabilizó, se produjo una lluvia radiactiva y las precipitaciones radiactivas justamente cayeron en la tierra por la gravedad y contaminaron todas las tierras alrededores del almacén.

En referencia a la utilización de municiones con uranio empobrecido por las tropas italianas durante la invasión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Yugoslavia, puso de relieve que los datos fueron chocantes.

Explicó también que en los lugares donde se usaron municiones con uranio empobrecido en la antigua Yugoslavia, se registró un gran crecimiento de enfermedades oncológicas, tal como lo constata un informe publicado por el Parlamento italiano entre 2015 y 2017. Asimismo, de los 7500 militares italianos expuestos a las sustancias tóxicas y la radiación, murieron 372 por distintos tipos de cáncer y complicaciones oncológicas agonizantes.

En esta línea, Zajárova advirtió al Ejército de Ucrania que cada almacén con municiones de uranio empobrecido, cada tanque cargado con tales pertrechos, puede causar un aumento de enfermedades oncológicas entre las personas expuestas y hacer la tierra muerta y tóxica, provocar un peligro mortal para todos los seres vivos.

Al dirigirse al pueblo ucraniano, alertó que el Reino Unido está abasteciendo a Ucrania “un verdadero veneno garantizando tumores de cáncer”, y dijo que los ucranianos “deben demandar que las municiones con uranio empobrecido se saquen del país lo más pronto posible”.

Rusia ya había denunciado que el suministro de municiones con uranio empobrecido a Ucrania constituía una violación flagrante del derecho internacional humanitario. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, enfatizó, en marzo, que la entrega de tales armas tóxicas demuestra la disposición de Occidente de luchar contra Rusia “hasta el último ucraniano”.