Desde chatbots y asistentes virtuales a vehículos autónomos, la inteligencia artificial (IA) está ganando terreno lentamente en nuestra vida diaria.
Para el estadounidense Salman Khan, pionero de la educación a distancia y fundador de Khan Academy, la tecnología ya es tan robusta que no hay forma de escapar de ella.
“La tecnología ya existe y algunas personas pueden optar por ignorarla, pero no creo que sea una buena estrategia”, dijo Khan en una entrevista con BBC News Brasil.
Graduado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, Khan dejó una carrera en el mercado financiero para fundar Khan Academy, la escuela virtual más grande del mundo.
Ahora, con el desarrollo de nuevas tecnologías con inteligencia artificial y su infiltración en la educación, Khan Academy está desarrollando su propia IA generativa. La idea es que la herramienta sirva como tutor para los estudiantes y asistente para los profesores.
Para Khan, la tecnología es la salida para evitar el mal uso de la IA en la educación.
“Si usamos bien la tecnología, tendremos menos aulas donde los niños se sienten perdidos o aburridos y donde el maestro dé cátedra a los estudiantes, que es básicamente lo que sucedió en muchas escuelas durante la pandemia, con clases a través de Zoom”, dice.
Respecto a los cuestionamientos que muchos plantean sobre el machine learning o aprendizaje automático y la exhibición de comportamientos parciales o prejuiciosos, el empresario dijo que a menudo esos problemas pueden ser imposibles de evitar, especialmente en las humanidades.
Pero señala que, con las clases en línea, es mucho más fácil monitorear cualquier irregularidad.
“Si se descubre que una IA generativa dice algo sesgado, alguien puede fácilmente hacer una captura de pantalla, publicarla en las redes sociales y desacreditar a la organización que desarrolló la tecnología”, afirma Khan.
“Esto no podría hacerse en un aula tradicional, en la que si un educador dice algo sesgado, es más difícil demostrar que eso sucedió”.
Puedes leer a continuación los principales extractos de la entrevista de Salman Khan con BBC News Brasil, editados para mayor brevedad y claridad:
¿Todavía podemos detener el avance de la tecnología de IA en la educación o ya hemos superado ese punto?
La tecnología ya existe y algunas personas pueden optar por ignorarla, pero no creo que sea una buena estrategia.
De hecho, será utilizada por personas con malas intenciones, por delincuentes para realizar fraudes o por gobiernos autoritarios para vigilar a la gente. Y en mi opinión, depende de aquellos con buenas intenciones tomar el control primero.
Toda tecnología es sólo una extensión de la intención del usuario, no importa si hablamos de IA, internet, energía nuclear o una máquina de vapor. Si hay gente que quiere utilizar la energía nuclear para el mal y no para el bien, el efecto será negativo.
En mi opinión, la mejor manera de abordar la IA en este momento es que las personas con buenas intenciones la utilicen correctamente, piensen de manera proactiva en nuevos medios de protección y traten de minimizar los riesgos. En otras palabras, no debemos escondernos sino involucrarnos más.
Muchos temen que las nuevas herramientas de IA que se han vuelto populares en los últimos años puedan menoscabar el proceso de aprendizaje, ayudando a los estudiantes a hacer trampa y devaluando el papel de los profesores en la educación. Pero tienes una perspectiva diferente, ¿no?
Sí. Creo que tenemos que resolver algunos problemas, pero hay muchas oportunidades por explorar.
Obviamente, el mayor desafío es la posibilidad (y la realidad, de hecho, ya que esto ya está sucediendo) de utilizar la IA generativa para copiar, escribir ensayos y resolver problemas matemáticos.
Pero creo que hay soluciones para esto. ChatGPT no fue creado con fines educativos y lo que tenemos que hacer es desarrollar herramientas específicas para los estudiantes.
En Khan Academy creamos Khanmigo, nuestra propia IA que funciona como un buen tutor socrático. No da respuestas, sino comentarios y sugerencias.
La idea es que la IA y los estudiantes trabajen juntos para escribir un ensayo, por ejemplo. Es decir, el profesor da la tarea a través de Khanmigo y los alumnos deben trabajarla allí mismo.
La tecnología puede señalar errores y sugerir que el estudiante reformule oraciones y argumentos y, al final, los profesores pueden acceder a la transcripción del chat.
La IA también puede evaluar el proceso, informando cuántas horas pasó el alumno trabajando en ese texto y cuáles fueron las principales dificultades, además de sugerir al profesor una calificación para ese texto.
Y, por supuesto, algunas personas dirán: “¿pero qué impide que un estudiante use ChatGPT de todos modos?”. En nuestra plataforma, si un estudiante usa una IA para escribir el ensayo y simplemente copia y pega el texto final en Khanmigo, nuestra IA le dirá al profesor: “No sé de dónde vino este ensayo, simplemente apareció aquí de repente”.
Y cualquiera que afirme haber desarrollado herramientas para detectar texto creado por una IA generativa miente.
Por lo tanto, centrarse en el proceso y no sólo en el resultado es la principal forma de resolver el problema de copiar.