El sector de las criptomonedas sigue viviendo unas intensas semanas de volatilidad. Bitcoin cotiza en el entorno de los 25.000 dólares y Ethereum en los 1.600. Una volatilidad que, sin duda, está afectando a la liquidez.
“El volumen al contado negociado en criptodivisas ha caído por un precipicio en el último año y medio, debido a que este mercado lucha por encontrar su papel en el actual entorno de altos tipos de interés. Además, después del cese de operaciones de Silvergate Bank y Signature Bank (OTC:SBNY), los creadores de mercado no puedan operar tan eficientemente como antes”, advierte Mads Eberhardt, analista de criptodivisas de Saxo Bank.
“Desde el final de la carrera del mercado de criptodivisas en 2021, su liquidez se ha secado. Como muestra, los volúmenes de negociación al contado tanto de Coinbase (NASDAQ:COIN) como de Kraken, las dos principales rampas de entrada de dinero fiduciario para la mayor parte del mundo se han desplomado en los últimos dos años y medio. El pasado mayo se registró el volumen de negociación combinado más bajo de estas dos bolsas: unos 39.000 millones de dólares. Dos años antes, esta cifra ascendió a 369.000 millones de dólares”, añade Eberhardt.
En general, según detalla este experto, menos volumen equivale a menos liquidez. “Desde principios de este año hasta mediados de junio, la profundidad de mercado de Coinbase disminuyó alrededor de un 25%, mientras que la liquidez de Kraken mejoró ligeramente, según la plataforma de criptodatos Kaiko. La peor liquidez implica que hay menos participantes en el mercado y que se necesita menos volumen para mover la aguja en términos de precio, sobre todo si se negocian tamaños más grandes”, explica Eberhardt.
No hay liquidez cuando el mercado más la necesita
“También se han producido repentinas caídas libres de la liquidez por efecto contagio. Ocurrió, por ejemplo, cuando FTX y su fondo de cobertura Alameda Research colapsaron. Durante un contagio de este tipo, el mercado necesita liquidez más que nunca, por lo que la escasez abrupta de liquidez en estos casos tiene un impacto muy negativo en el mercado, porque alimenta un exceso de volatilidad y un mercado ineficiente cuando ya está en alerta máxima”, dice Eberhardt.
El último contagio de criptomonedas tuvo lugar en marzo de este año, cuando Silvergate Bank, Signature Bank y SVB (OTC:SIVBQ), todos ellos relacionados con las criptomonedas de una forma u otra, cesaron sus operaciones. El mercado de las criptomonedas ha estado algo tranquilo desde entonces, aunque para estar seguros, no hay que descartar que se produzcan más contagios. Si se diera el caso, los participantes en el mercado deben reconocer que la liquidez podría caer de inmediato por un precipicio y actuar en consecuencia, ya que no es improbable una caída de la liquidez similar a la del colapso de FTX, recuerda Eberhardt.
“Se trata de un resultado especialmente factible si se tiene en cuenta que las condiciones de mercado de los creadores son peores que a finales de 2022 debido a la ausencia de Silvergate y Signature, a través de los cuales los creadores de mercado podían depositar y retirar instantáneamente dólares y euros hacia y desde las cuentas de cambio para beneficiarse del arbitraje y, posteriormente, mantener un mercado eficiente. En los últimos meses han surgido alternativas a Silvergate y Signature, pero no son ni de lejos tan populares como lo eran los otros dos bancos. Esto implica que la liquidez actual está aún más en peligro debido al contagio y la volatilidad”, concluye el analista de Saxo Bank.