Un grupo de 39 jugadoras de España, entre ellas la mayoría de las 23 de la selección femenina campeona del mundo, dijo el viernes que quería más cambios en la federación española de fútbol (RFEF) y que la dimisión del jefe Luis Rubiales y la sustitución del seleccionador no eran suficientes.
En un comunicado, las mujeres no aclararon si seguirán boicoteando los partidos de la selección, pero dijeron que han pedido a la RFEF que reestructure el gabinete de Rubiales, la secretaría general, el departamento de comunicación y marketing y la llamada unidad de integridad.
La federación dijo en un comunicado que quiere reforzar su compromiso con las campeonas del mundo y que el presidente, Pedro Rocha, permanecerá en el cargo hasta las próximas elecciones.
“Esta institución está convencida de que las transformaciones son necesarias y, por ello, se realizarán con la máxima celeridad posible, de forma progresiva”, señaló el comunicado.
Un grupo original de 81 jugadoras convocó el boicot a raíz del revuelo causado por el beso de Rubiales en los labios a la jugadora Jenni Hermoso en Sídney, después de que España ganó la Copa del Mundo el mes pasado.
“Los cambios especificados a la RFEF se basan en la tolerancia cero ante esas personas que desde un cargo dentro de la RFEF han tenido, incitado, escondido o aplaudido actitudes que van contra la dignidad de las mujeres”, dijo el comunicado del viernes.
“Creemos que se requieren cambios contundentes en los puestos de liderazgo de la RFEF y en concreto en el área del fútbol femenino”, agregó.
Un portavoz de la RFEF dijo que la federación estaba en conversaciones con las jugadoras.
La federación suspendió una rueda de prensa en la que la recién nombrada seleccionadora Montse Tomé tenía previsto anunciar la lista de convocadas para el partido de España contra Suecia, el 22 de septiembre por la Nations League.
La competición determinará qué países de Europa se clasifican para los Juegos Olímpicos de París 2024.