El intento del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, de retomar su estancada agenda de gastos fracasó el jueves cuando los republicanos bloquearon por tercera vez una votación de procedimiento sobre los gastos de defensa, aumentando el riesgo de un cierre del Gobierno en 10 días.
La Cámara de Representantes estadounidense votó por 216-212 en contra de iniciar el debate sobre un proyecto de ley de 886.000 millones de dólares de asignaciones de defensa, con seis republicanos de línea dura votando en contra de la propuesta.
Al fracasar la votación, McCarthy dijo a periodistas que seguirá la “misma estrategia que tenía desde enero: seguir trabajando; no rendirse nunca”.
A última hora del miércoles, McCarthy había dicho que los republicanos también estaban “muy cerca” de una medida de financiación a corto plazo conocida como resolución continua.
Para evitar un cierre del Gobierno, la Cámara de Representantes y el Senado, liderado por los demócratas, deben acordar una ley de gasto a corto o largo plazo que el presidente Joe Biden pueda promulgar para convertirla en ley.
Las medidas partidistas que los republicanos esperan empezar a aprobar pronto enfrentan la dura oposición de los demócratas en el Senado y la Casa Blanca.
“En lugar de reducir las posibilidades de un cierre, McCarthy las está aumentando al perder el tiempo con propuestas extremistas que no pueden convertirse en ley en el Senado”, dijo el jueves el principal demócrata del Senado, Chuck Schumer.
Donald Trump, favorito para la nominación presidencial republicana de 2024, se sumó a las distracciones de McCarthy con un llamamiento a cerrar el Gobierno.
“Los republicanos en el Congreso pueden y deben desfinanciar todos los aspectos del Gobierno de Joe Biden”, escribió Trump en su sitio de medios sociales Truth a última hora del miércoles, llamándolo “la última oportunidad para desfinanciar estas persecuciones políticas contra mí y otros patriotas”.
Trump afronta cuatro juicios penales, dos de ellos presentados por fiscales federales, por cargos que incluyen sus intentos de anular su derrota en las elecciones de 2020. Ha afirmado sin pruebas que los cuatro procesamientos tienen motivaciones políticas.
La agenda de gasto de los republicanos ha chocado con un pequeño grupo de conservadores de línea dura, que quieren garantías de que los créditos para el año fiscal 2024 no superarán el límite máximo para 2022 de 1,47 billones de dólares, 120.000 millones menos de lo acordado por McCarthy y Biden en mayo.
Un grupo bipartidista de 64 legisladores conocido como “Problem Solvers Caucus” propuso una medida que financiaría el gobierno hasta el 11 de enero, aunque sin el apoyo de McCarthy no está claro cómo avanzaría la medida.