Avance de la justicia luego de 40 años. El Poder Judicial dictó hoy prisión para el ‘Capitán Chacal’ por ordenar ejecuciones extrajudiciales y desaparición de más de 30 ayacuchanos del distrito de Totos durante el conflicto armado interno. Además, instó que se continúe con la búsqueda de personas desaparecidas.
Este miércoles 20 de setiembre, el caso Totos recibió justicia, pues condenaron con 13 años de cárcel a Santiago Picón Pesantes, ex capitán del Ejército responsable de las matanzas ocurridas en varios distritos del sur de Ayacucho. El Poder Judicial lo sentenció por crímenes de lesa humanidad, por atentar contra la vida, secuestrar y abusar sexualmente de más de 30 víctimas en la base militar de Totos, pero también en otras comunidades, en la provincia de Cangallo, en el año 1983.
Luego de 40 años y tras seis procesos judiciales, esta tarde se dio lectura a la sentencia de conclusión anticipada contra Santiago Alberto Picón Pesantes (70), conocido como ‘Capitán Chacal’. El sentenciado admitió haber cometido los hechos imputados cuando era jefe en la base militar del distrito de Totos, en el departamento de Ayacucho
Durante la lectura de la sentencia se relató los crímenes inhumanos perpetrados por el “capitán Chacal” contra la población ayacuchana. Se identificaron 30 casos de homicidio, 12 detenciones y una agresión sexual en la base militar y otras comunidades como Ccarpaccasa, Sillaccasa, Sancaypata y los desaparecidos de Tuco.
El capitán Chacal fue capturado el 6 de abril del 2022, y encarcelado en el penal Virgen de la Merced, en el distrito de Chorrillos. Por lo que el Poder Judicial indicó que con el descuento de carcelería que viene desde aquella fecha, su pena vencerá el día 3 de abril del 2035.
Las autoridades ofrecían una recompensa de S/ 20 mil soles por información sobre el paradero de Santiago Alberto Picón Pesantes. | Foto: Composición (Infobae).Picón Pesantes, durante los dos años que estuvo en dicho poblado, dispuso que los soldados que tenía bajo su mando realizaran acciones ‘antisubversivas’. Estas consistían en ordenar ejecuciones, detenciones arbitrarias y torturas contra quienes se tuviera la sospecha de que eran personas involucradas con la organización terrorista Sendero Luminoso, sin evidencia alguna.
En dicho periodo hay un registro de alrededor de 200 desapariciones forzadas. El informe final de la Comisión, Verdad y Reconciliación (CVR) , que denunció los delitos de Picón en 2003, señala que patrullas del Ejército cometieron graves violaciones a los derechos humanos contra los pobladores de la comunidad campesina, quienes luego de ser detenidos fueron asesinados. Estas atrocidades fueron aceptadas por imputado y su abogado.
Reparación integral y búsqueda por los desaparecidos
El fallo de la sentencia del Poder Judicial contempla una reparación civil por el monto de 250 mil soles para las familias de los asesinados, que deberá pagar Santiago Picón. Además, 100 mil soles a favor de cada víctima que sufrió lesiones por las torturas, y 50 mil soles para las víctimas de secuestro. Por último, 250 mil soles por el caso de abuso sexual.
Además, se solicitan medidas de reparación integral, que incluya tratamiento psicológico para los familiares directos de los asesinados y también a quienes son sobrevivientes de este caso. El Poder Judicial ha pedido que se cree un programa especial que cumpla con el objetivo de sanar la salud mental de las personas con personal calificado, y que no solo sean atendidas por el Seguro Social de Salud (SIS).
El Poder Judicial pide garantías de no repetición, y que la sentencia del fallo sea publicado en texto en idioma castellano y quechua en la Municipalidad de Cantagallo, Ayacucho. Esto con el objetivo de que sea de acceso para la población, para el recuerdo de la garantía a sus derechos.
La Sala dispuso también la búsqueda y ubicación de personas desaparecidas por parte del equipo forense del Ministerio Público. Asimismo, previa revisión de los archivos del Poder Judicial, se señale que ninguna de las víctimas tenía relación con el grupo terrorista Sendero Luminoso
