Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk, anunció ayer, 19 de septiembre, la aprobación por parte de una junta de revisión institucional para probar el chip cerebral en pacientes con parálisis.
La primera prueba se llama “estudio PRIME” (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface, por sus siglas en inglés), se trata de un ensayo innovador de dispositivo médico en investigación para la interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) inalámbrica y implantable, y sus objetivos consisten en evaluar la seguridad del implante N1 y valorar su funcionalidad para “permitir a las personas con parálisis la posibilidad de controlar dispositivos externos con sus pensamientos”.
Según Neuralink, durante el estudio, se utilizará el robot R1 para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Y una vez colocado, el implante está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento.
Por otro lado, la empresa de Elon Musk señala que en la prueba pueden participar pacientes con parálisis por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica. Además, en el comunicado, Neuralink da la opción de unirse a su registro de pacientes para “calificar los ensayos clínicos actuales y futuros”.
El chip cerebral se implementará en el cerebro para conectarlo a un ordenador, de esta manera, se mejorarán las capacidades humanas e incluso se tratarán enfermedades neurológicas.
Si nos adentramos en sus rasgos técnicos, el chip se llama N1, mide ocho milímetros de diámetro, tiene pequeños cables que albergan electrodos y aislamiento, funciona captando las señales eléctricas que se producen en el cerebro cuando la persona piensa o hace algo y se comunica con un ordenador por medio de un dispositivo inalámbrico que se coloca detrás de la oreja del paciente —así se puede enviar y recibir información para controlar dispositivos externos o modificar el funcionamiento cerebral
Elon Musk en un evento en 2020 donde presentó el avance de Neuralink.El implante se conectará a un ordenador.Steve Jurvetson vía Flickr
Neuralink, la empresa de implantes cerebrales de Elon Musk, anunció ayer, 19 de septiembre, la aprobación por parte de una junta de revisión institucional para probar el chip cerebral en pacientes con parálisis.
La primera prueba se llama “estudio PRIME” (Precise Robotically Implanted Brain-Computer Interface, por sus siglas en inglés), se trata de un ensayo innovador de dispositivo médico en investigación para la interfaz cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) inalámbrica y implantable, y sus objetivos consisten en evaluar la seguridad del implante N1 y valorar su funcionalidad para “permitir a las personas con parálisis la posibilidad de controlar dispositivos externos con sus pensamientos”.
Según Neuralink, durante el estudio, se utilizará el robot R1 para colocar quirúrgicamente los hilos ultrafinos y flexibles del implante N1 en una región del cerebro que controla la intención del movimiento. Y una vez colocado, el implante está destinado a registrar y transmitir señales cerebrales de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica la intención del movimiento.
Por otro lado, la empresa de Elon Musk señala que en la prueba pueden participar pacientes con parálisis por lesión de la médula espinal cervical o esclerosis lateral amiotrófica. Además, en el comunicado, Neuralink da la opción de unirse a su registro de pacientes para “calificar los ensayos clínicos actuales y futuros”.
Así es el chip que se introduciría en el cerebro humano.
Elon Musk quiere que uses el móvil con la mente: así es el chip cerebral a lo Black Mirror de Neuralink
¿Cómo es el chip cerebral de Neuralink?
El chip cerebral se implementará en el cerebro para conectarlo a un ordenador, de esta manera, se mejorarán las capacidades humanas e incluso se tratarán enfermedades neurológicas.
Si nos adentramos en sus rasgos técnicos, el chip se llama N1, mide ocho milímetros de diámetro, tiene pequeños cables que albergan electrodos y aislamiento, funciona captando las señales eléctricas que se producen en el cerebro cuando la persona piensa o hace algo y se comunica con un ordenador por medio de un dispositivo inalámbrico que se coloca detrás de la oreja del paciente —así se puede enviar y recibir información para controlar dispositivos externos o modificar el funcionamiento cerebral—.
Captura del vídeo en el que Pager, un macaco de nueve años, juega a Pong con su Neuralink.
Atentos: Elon Musk dice que este mono con un implante cerebral de Neuralink puede jugar al Pong con su mente
Funcionamiento
Concretamente, Neuralink quiere que la BCI sea una tecnología capaz de restaurar o potenciar funciones sensoriales o motoras que se hayan dañado o perdido por alguna lesión o enfermedad. Asimismo, otros de los objetivos son:
Desarrollar una interfaz cerebro-ordenador de alto ancho de banda que permita controlar dispositivos externos con la mente.
Estudiar trastornos neurológicos como el Alzhéimer, el Parkinson, la epilepsia, la parálisis o la depresión.
Fusionar la inteligencia humana con la inteligencia artificial para mejorar las capacidades cognitivas.