El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que el próximo 25 de octubre se reunirá en Pekín con su par chino, Xi Jinping, para conversar sobre la transformación del transporte en el país suramericano, entre otros temas.
La información la suministró poco antes de culminar su intervención en una actividad llamada ‘Encuentro del Gobierno con el pueblo’, que se llevó a cabo en la localidad de Kennedy, en la capital colombiana, y donde participaron miembros del Gabinete y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
Al hablar sobre el Metro de Bogotá –cuya visión del proyecto, ejecución y financiamiento le ha generado diferencias con la actual alcaldesa– el presidente recordó que visitaría China para abordar ese tema.
Petro dijo que funcionarios del Gobierno están haciendo un estudio de factibilidad para que un tramo del medio de transporte sea subterráneo, lo que ha sido rechazado desde un inicio por López.
“Tengo entrevista con el presidente chino el 25 de octubre“, aseveró el mandatario, que ya había adelantado en febrero que su homólogo lo había invitado a visitar el país asiático para “dialogar sobre sus obras en Colombia” y “establecer el futuro” de las relaciones estatales y sociales.
Agregó que el Gobierno chino podría ayudar al país suramericano “a darle una mano a la transformación del transporte en Colombia hacia lo férreo y lo eléctrico”.
Petro visitará China tras ser antecedido por Iván Duque y Juan Manuel Santos, quienes sostuvieron encuentros con Xi Jinping durante sus mandatos.
El enrevesado metro de Bogotá
En días recientes, la Fiscalía colombiana difundió un comunicado donde informa que abrió una indagación preliminar tras la publicación en Semana una artículo sobre “posibles hechos de corrupción” en el Metro de Bogotá, en el que se vincula a funcionarios de la Alcaldía Mayor capitalina.
El mismo medio publicó la réplica del consorcio chino que construye la línea 1 del metro, compuesto por las empresas China Harbour Engineering Company Limited y XI’AN Rail Transportation Group Company Limited.
Los responsables de las obras argumentan que el contrato de concesión N° 163 de 2019 se hizo con base en un programa de cumplimiento de acuerdo a los “requerimientos, estándares, términos y condiciones” del Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Interamericano de Desarrollo.
Según el conglomerado asiático, ese programa incluye políticas y procedimientos que buscan “identificar y prevenir riesgos asociados a corrupción, soborno, lavado de activos y financiación del terrorismo”, por lo que la construcción del sistema de transporte “cuenta con los más altos estándares de ética e integridad empresarial”.
Socios comerciales
Aunque la Presidencia colombiana no ha detallado cuál será la agenda del jefe de Estado en su visita a Pekín, esta semana, el embajador de China en Colombia, Zhu Jingyang, manifestó que su país se consolidará este año como el segundo socio comercial de la nación suramericana, recoge Portafolio.
Según cifras de la Cámara de Comercio Colombo China, el país asiático representó en 2022 el 23,1 % de las importaciones totales de Colombia, lo que hizo que se estableciera como el segundo socio comercial después de EE.UU., cuyo porcentaje es de 25,09 %.
El 26 y 27 de septiembre se realizó en Bogotá el VII Diálogo China-Colombia, y en ese contexto, Zhu Jingyang concedió una entrevista a Caracol donde consideró que con la visita de Petro podría acelerarse la concreción de los acuerdos de cooperación entre ambas naciones para facilitar la exportación de más productos colombianos a territorio chino.
La Franja y la Ruta
El embajador de China también afirmó que las relaciones entre los dos países tienen un potencial “enorme” porque mantienen “un diálogo político de alto nivel, constante en el aspecto económico y comercial”.
En ese encuentro entre los dos países también expresó su deseo de que “Colombia tome una decisión política para sumarse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta”, según Xinhua.
Zhu Jingyang manifestó que “China es un mercado muy grande” para productos colombianos como carne, frutas y café. Además, recordó que su país tiene experiencia en desarrollo sostenible, transformación energética, uso de la energía renovable, desarrollo de la movilidad eléctrica y “alivio de la pobreza”, temas en los que Bogotá ha mostrado interés.
Pekín es además el primer inversionista asiático en Colombia, con 2.000 millones de dólares hasta el año pasado.