Un caza F-16 de Estados Unidos en pleno vuelo durante una misión, cerca de Irak.
EE.UU. derriba un dron turco que operaba cerca de sus tropas en Siria, marcando la primera vez que Washington derriba algún aparato de un aliado de la OTAN.
Según informa el Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentágono), el incidente ocurrió este jueves cuando drones turcos fueron detectados llevando a cabo ataques aéreos a aproximadamente 1 km de distancia de las tropas estadounidenses, en la provincia de Al-Hasaka, noreste de Siria.
Horas después, un teledirigido de Turquía llegó a menos de medio kilómetro de las fuerzas norteamericanas y fue derribado por un F-16, ha detallado el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, aunque ha reconocido que “no hay indicios de que Turquía estuviera atacando intencionalmente a las tropas de EE.UU.”.
La misma jornada, una operación de la Inteligencia turca contra los militantes kurdos del grupo kurdo sirio YPG, aliado de EE.UU. y considerado terrorista por Turquía, acabó con la vida de al menos nueve personas en Al-Hasaka. Esto, en respuesta de un ataque con bomba perpetrado en Ankara el pasado fin de semana y reivindicado por el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), afiliado al YPG.
El apoyo de Estados Unidos a los kurdos asentados en Siria ha causado desde hace tiempo tensiones tanto con Damasco como con Ankara, aliada de Washington en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Respaldados por la aviación estadounidense, integrantes de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) secuestran a un número de civiles en Al-Hasaka.
Desde Turquía, un funcionario del Ministerio de Defensa afirmó que el vehículo no tripulado derribado por Estados Unidos no pertenecía a las Fuerzas Armadas turcas, sin embargo, no detalló quién era el propietario.
Estados Unidos nunca antes había apuntado un avión de sus aliados, peor aún, en un momento delicado en que Washington espera la luz verde de Turquía para la adhesión de Suecia a la Alianza Atlántica.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abandonó en julio su oposición al intento de Suecia de unirse a la OTAN, pero la decisión de Erdogan aún debe ser aprobada por el Parlamento del país.