Es difícil la situación económica del Argentina, que trae como secuelas, crisis política, social, el descontento en amplio, el estado no logra recaudar los recurso que necesita para estabilizar la economía y atender las urgencias principalmente sociales.
Esta realidad como en la mayoría de los países latinoamericanos, genera una necesidad de cambio, que es aprovechado por personajes, que leyendo la realidad política, ofrecen justamente lo que la mayoría de la gente busca solución a los problemas que los aflige, enganchándose emocionalmente con esos discursos rupturistas, radicales en el verbo, que ubican como blanco, a aquellos sectores a las que la gente común y corriente , los tienen tirria, colera o bronca.
Argentina, un país, que considerábamos con un nivel cultural mejor, mayor instrucción de sus ciudadanos no son ajenos a estos fenómenos políticos, un sector importante ha sido encandilado por los discursos de un personaje que más tiene de loco, que estadista. Un discurso del medio evo, insolente, que propone romper relaciones con el Vaticano, sin considerar que un connacional suyo es el Papa, la máxima autoridad católica en el mundo, sin embargo el fanatismo que lo envuelve, lo lleva a enfrentarse con el papa, solo porque el Papa, levanta banderas justicieras en concordancia con el evangelio.
Tener en la casa rosada aun tipo extremista y fanático, solo puede augurar crisis política y social en el corto tiempo, porque estos individuos con un pensamiento autoritario, van a recurrir al uso de la fuerza para imponer su programa que indudablemente estarán dirigidos a favorecer a los grandes conglomerados empresariales nacionales y extranjeros y van a producir un alineamiento internacional con una potencia, enfrentándose con otras, con la finalidad de convertirse en una pieza del ajedrez geopolítico, en actitud meritoria para ser considerado para un trato preferente.
La sociedad política plural, democrática en el argentina esta camino a un tiempo oscuro, para evitarse esa desgracia que no se merece, es importante que el día de mañana, los argentinos no cometan una estupidez, no pierdan la calma, ni la esperanza, que tienen muchos factores favorables, que ayudaran a salir pronto del círculo viciosos de la inflación en la que están ahora. No crean que personajes como Trump, Bolsonaro resolvieron los problemas de sus países, solo complicaron la convivencia democrática, convirtiéndolas en más violentas y antidemocráticas.
No necesitamos ser adivinos, para saber cuál era el comportamiento de este personaje ,si ya vimos a sus gemelos gobernar otros países, o cuando escuchamos las barbaridades que dice el dirigente español Abascal, líder de Vox, propuestas y trasnochadas, discursos negacionistas, llenas de odio y fanatismo.
Están a tiempo, hagan todo lo necesario para explicar a los argentinos confundidos o desesperados, que gente que exhala odio en sus discursos, insulta, ofende a personalidades como el Papa, no merecen detentar tan importante cargo.
El pueblo argentino, esperamos que nos dé una lección de sabiduría y serenidad. El día de mañana decida adecuadamente y de a Latinoamérica la tranquilidad que espera.
Por: El Tribuno