La conversación telefónica que sostuvieron los mandatarios fue calificada por la Casa Blanca como “amplia y estratégica”.
Biden y Xi “tuvieron una discusión amplia y estratégica, en la que discutieron áreas donde nuestros intereses convergen y áreas donde nuestros intereses, valores y perspectivas divergen”, se lee en el comunicado, en el que se agrega que los dos mandatarios “acordaron abordar ambos conjuntos de cuestiones de forma abierta y directa“.
De acuerdo con la Casa Blanca, esta discusión representa “parte del esfuerzo continuo de EE.UU. para gestionar responsablemente la competencia” entre EE.UU. y China. Además, Biden subrayó el “interés duradero” de su país en preservar “la paz, la estabilidad y la prosperidad en el Indo-Pacífico y el mundo”.