El francés Victor Wembanyama, primera elección de los San Antonio Spurs en el último draft, anotó quince puntos este miércoles en su debut en la NBA, con una derrota por 119-126 contra los Dallas Mavericks, en un partido en el que se estrelló contra un triple doble espectacular del esloveno Luka Doncic.
Una asistencia para un triple de Kyrie Irving con 1.51 en el cronómetro del último período y un maravilloso triple con paso atrás con 28.9 por jugar completaron un triple doble de 33 puntos, catorce rebotes y diez asistencias para Doncic.
El esloveno marcó territorio en un vibrante derbi texano entre Spurs y Mavs y, apoyado por 22 puntos de Kyrie Irving, dio la bienvenida a Wembanyama a la NBA.
El francés, considerado a sus 19 años como un talento generacional, tuvo un comienzo lento y anotó seis puntos en los primeros tres cuartos, pero acabó liberándose de la presión y brilló con nueve puntos en el cuarto período que volvieron a dar opciones a los Spurs. Acabó su partido con 15 puntos (6 de 9 en tiros), cinco rebotes, dos asistencias, dos robos y un tapón.
En la NBA no se vivía con tanta expectación la llegada de un novato desde hace 20 años, cuando los Cleveland Cavaliers eligieron con el número uno a LeBron James.
El número 23 cambiaría la historia de los Cavs, al entregarles el anillo en 2016, uno de los cuatro de King James, y agrandaría la leyenda de la liga estadounidense, de la que se convirtió el año pasado en el máximo anotador de siempre al superar a Kareem Abdul-Jabbar.
Queda por escribirse la historia de Wembanyama, que a sus 19 años ya se ganó una plaza de estrella en el mejor baloncesto del planeta.
El francés, de 2.23 metros, ya había regalado detalles de sus asombrosas capacidades en la pretemporada, en la que lució un promedio de 19.3 puntos, con un 51 % de acierto en tiros, 4.8 rebotes y 2.8 tapones por partido, en tan solo 21 minutos de media en pista.
El escenario del AT&T Center, un templo de la NBA en la que su compatriota Tony Parker escribió páginas indelebles de la historia de los Spurs junto a Tim Duncan y al argentino Manu Ginóbili, volvió a vibrar después de años en los que la franquicia estuvo muy lejos de los niveles a los que se había acostumbrado.
Había decenas de cámaras para seguir un partido que en Estados Unidos se retransmitió en directo en la televisión nacional. El francés llegó al estadio vestido con una camisa negra abierta, pantalones negros y gafas de sol.
Fue titular en el quinteto de Gregg Popovich, que en la pretemporada tuvo un reto muy complicado en su intento de mantener bajo control la presión mediática sobre el francés, destacando en todo momento que en su mente solo estaba el equilibrio del equipo.
Es su trabajo proteger al grupo y al mismo Wembanyama, aunque nadie duda de que el francés es la cara visible de la franquicia. Se nota en cada jugada del novato, una explosión de potencia y técnica unidos a una agilidad casi imposible de encontrar en jugadores de su envergadura.
Falló su primer tiro, pero conectó el segundo, de tres puntos. Anotó seis puntos en los primeros tres cuartos y tuvo problemas de faltas. Sumaba cuatro al final del tercer cuarto y comenzó el cuarto con su quinta.
Pero cuando salió a competir, con el marcador en equilibrio, anotó nueve puntos rápidos que desataron la euforia en San Antonio. Firmó un gran mate con dos manos para dar ventaja 113-112 a su equipo, selló un triple y conectó desde la distancia media para igualar a 115. Un impulso brillante, pero no suficiente para contener a un Doncic dominante.
Los Mavericks, con ganas de revancha
Los Mavs y Doncic pretenden tomarse la revancha tras un último año muy decepcionante, en el que no se clasificaron a los ‘playoffs’, y dieron la cara en el derbi texano ante los Spurs.
Al triple doble de Doncic se sumaron los 22 puntos con seis asistencias de Kyrie Irving y los 17 puntos de Grant Williams, con cuatro triples y una gran aportación en el cuarto período.
Irving regresó este curso para formar una dupla con Doncic que el año pasado no funcionó. Incorporado en febrero a cambios de Spencer Dinwiddie y Dorian Finney Smith, el base no consiguió encajar en el juego de los Mavs, que en su lado de la pista sufrieron tremendamente a nivel defensivo.
Esos apuros defensivos se vieron este miércoles, con los Mavs que recibieron 78 puntos al descanso, pero fueron matizados con una gran segunda mitad.