Los Merkava IV, los tanques del Ejército de Israel, realizaron en la madrugada del jueves una breve incursión en la Franja de Gaza. Desde que Israel declaró la guerra a Hamás el 7 de octubre, las tropas israelíes han realizado varias breves irrupciones en el norte de la Franja, mientras sostienen sus constantes bombardeos, que han matado a más de 6.500 personas, según el Ministerio de Sanidad del gobierno de Hamás.
Benjamín Netanyahu, ha reafirmado que sus tropas harán una “intervención terrestre” en el enclave palestino. Parece cuestión de horas. Al parecer, el primer ministro israelí ha aceptado retrasar la anunciada invasión de Gaza para que Estados Unidos pueda enviar defensas antimisiles a la región para proteger a sus tropas allí. Es lo que ha contado el diario Wall Street Journal, citando a funcionarios estadounidenses e israelíes.
El Pentágono teme que una vez que comience la invasión del territorio palestino las fuerzas estadounidenses puedan ser objetivo de grupos militantes. Es por eso que, según el Journal, EE UU se está apresurando a desplegar casi una docena de sistemas de defensa aérea en la región.
Su misión sería establecer una presencia amplia y visible que disuada a Hizbulá, Irán u otros de entrar en acción. “Nos estamos preparando para esta escalada, tanto en términos de defensa de nuestras fuerzas como de respuesta decisiva”, ha dicho el portavoz del Pentágono.
“Entre el 17 y el 24 de octubre, las fuerzas estadounidenses han sido atacadas al menos diez veces distintas en Irak y tres veces distintas en Siria”, asegura la defensa de los EE UU, que considera que estos ataques cuentan con el apoyo de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica y del régimen iraní. “Estamos viendo la posibilidad de una escalada más significativa contra las fuerzas y el personal estadounidenses en toda la región en el corto plazo proveniente de fuerzas cercanas a Irán y, en última instancia, de Irán”, ha dicho el portavoz a la prensa.
Días colaborando con el ejército de Israel
La Fuerza Aérea de EE UU ya tiene una importante presencia en la región para llevar a cabo operaciones tripuladas y no tripuladas, sobre todo en Siria. Allí, cuenta Time, la semana pasada se ordenó a un F-16 derribar un avión no tripulado turco que representaba una amenaza para las fuerzas terrestres de EE UU.
Antes del despliegue, las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses ya llevan días colaborando con el ejército de Israel en la planificación y la inteligencia. Se trata de una pequeña célula de fuerzas de operaciones especiales que ha estado proporcionando inteligencia, planificación y también asesoramiento en la recuperación de rehenes. Asegura el Pentágono que esas tropas no participan en ningún rescate de rehenes y que no hay otras fuerzas militares norteamericanas sobre el terreno en Israel.
Washington ya ha enviado decenas de aviones a las bases militares de EE UU de todo Oriente Próximo. También han llegado a Israel aviones cargados con armamento estadounidense: bombas de pequeño diámetro, otras municiones y misiles interceptores para su sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro.