Desde Reporteros Sin Fronteras, lamentan que el régimen de Tel Aviv esté asfixiando a los periodistas, justo cuando los comunicadores, están haciendo un enorme sacrificio, para dar a conocer los que pasa en Gaza.
Sin apenas comida ni agua, ni electricidad para cargar a sus equipos, y bajo la amenaza constante de las bombas, los periodistas locales en Gaza, son las únicas voces que narran la bélica guerra israelí contra la Franja. Más de tres semanas de ataques israelíes, ha significado para ellos, un sacrificio fuera de lo imaginable. Han tenido que trabajar día y noche, aguantando el cansancio, aunque, a veces, la fuerza de la fatiga, ha sido mayor, como fue el caso de Asra Bahisi, la corresponsal del canal iraní en idioma árabe Al-Alam, que se desmayó, luego de cubrir la noticia de un barrio recientemente bombardeado por el ejército israelí.
A veces, han tenido que vivir en primera persona, el dolor que sienten cada uno de los residentes en Gaza, cuando pierden a un ser querido. Como fue el caso del periodista de Al-Jazeera, Wael Al-Dahdouh, que vio morir a su a su esposa, dos hijos y el nieto
Durante los días que han durado los bombardeos israelíes, han tenido que participar en funerales de muchas de las víctimas. Y en ocasiones, han sido ellos, las mismas víctimas. Desde el pasado 7 de octubre, al menos, 24 periodistas han perdido la vida en ataques israelíes, y más de 50 medios de comunicación han sido destruidos o dañados.
Según denuncia Reporteros Sin Fronteras, con periodistas muertos o heridos, medios locales destruidos, cortes en la conexión a Internet, Israel lleva casi tres semanas, asfixiando a los comunicadores, y reprimiendo constantemente la información en la Franja de Gaza.