Marianna Budanova, mujer de Kirilo Budanov, ha sido hospitalizada y medios locales aseguran que hay otras víctimas
Los servicios de inteligencia (GUR) del Ministerio de Defensa de Ucrania han informado a la prensa este martes de que tienen indicios de que varias personas fueron envenenados en su sede en Kiev. No ha sido precisado el número de posibles víctimas aunque su portavoz, Andrii Yusov, ha confirmado a la televisión Suspilne que una de ellas es Marianna Budanova, esposa de Kirilo Budanov, jefe del GUR.
Fuentes del GUR han señalado en un comunicado enviado a los medios ucranios que en la sangre de Budanova han sido detectados metales pesados: “Estas sustancias no se utilizan de ninguna forma ni en la vida cotidiana ni en cuestiones militares. Su presencia podría indicar un intento de envenenar a una persona en particular”, sin precisar si el objetivo del posible ataque era ella o su marido. El GUR ha añadido que los indicios apuntan a que la intoxicación se produjo a partir de la ingesta de alimentos. El matrimonio Budanov vive en la sede del GUR, en Kiev.
El GUR tampoco ha precisado cuándo fue hospitalizada Budanova. Sí se ha reportado que continúa ingresada, que el tratamiento médico ha finalizado y que están a la espera de su evolución. El diario Pravda cita a otras fuentes del GUR que aseguran que hay más personas intoxicadas, pero en una situación menos grave que Budanova. Preguntado por Suspilne, Yusov no ha querido confirmar ni desmentir si ella es la única persona que ha tenido que ser atendida por los servicios sanitarios.
Budanov es uno de los cargos más importantes en el círculo del presidente, Volodímir Zelenski. Es teniente general, veterano de la guerra de Donbás y uno de los militares de mayor confianza del presidente. También es una de las figuras más populares de Ucrania y el principal cerebro de las operaciones de sabotaje ucranias en territorio ruso y en la península de Crimea, anexionada ilegalmente por el Kremlin en 2014. Yusov aseguró el pasado agosto que Rusia ha intentado asesinar a Budanov en varias ocasiones.
Budanova es oficial de policía y trabaja como profesora de psicología legal en la Academia Nacional de Policía, según explicó su esposo en una entrevista del pasado septiembre para el digital de información militar The War Zone: “Ella vive conmigo desde el inicio de la invasión [en febrero de 2022]. Es policía y para ella no es un problema como lo podría ser para otra persona”.
Infiltración rusa
La noticia llega en un momento en el que Zelenski y su equipo advierten que han detectado un intento de infiltración rusa en los estamentos de poder ucranios. Oleksii Danilov, secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Ucrania, manifestó este lunes en el diario The Times que Moscú ha activado una red de agentes en las principales instituciones de Kiev para desestabilizar el país y, sobre todo, provocar una fractura entre Zelenski y su comandante en jefe, Valeri Zaluzhni.
Zelenski y Zaluzhni visualizaron por primera vez este noviembre sus diferencias. Zaluzhni explicó a The Economist que la guerra estaba estancada y que no hay visos de grandes avances en el próximo año. El presidente desautorizó públicamente a su comandante en jefe y relevó a altos rangos próximos a Zaluzhni. Mariana Bezuhla, diputada del partido de Zelenski y miembro del comité de política de defensa de la Rada —el Parlamento—, escribió un comunicado el domingo en el que exigía el cese del comandante en jefe.
Danilov desató otra polémica al asegurar en The Times que en los Servicios de Seguridad de Ucrania (el SSU, los servicios secretos dependientes directamente de la presidencia) también hay agentes a sueldo del Kremlin. El SSU reaccionó con un comunicado en el que aseguraba que el rotativo británico había malinterpretado las palabras de Danilov. Zelenski también aseguró el 17 de noviembre que Rusia había puesto en marcha un plan para generar inestabilidad social en Ucrania que desemboque en un golpe de Estado.