Las antiguas monedas españolas son el fetiche de la numismática a nivel mundial. Es que, sin ir más lejos, una de ellas fue la primera moneda global de la historia. Hablamos de una pieza conocida como la ‘Spanish dollar’ o ‘real de a ocho’ que inspiró el diseño del dólar de hoy y que se puede apreciar a simple vista en una de las puertas de un edificio emblemático de Madrid.

El universo de la numismática sigue en auge y apunta a España. Y es que nuestras antiguas monedas corresponden a las segundas más coleccionada en el mundo, sólo por detrás de algunas piezas antiguas estadounidenses.

En esta ocasión hablaremos de una moneda que podría considerarse como la primera divisa mundial, que precedió a la libra esterlina de oro británica y también al dólar de Estados Unidos, el cual incluso se inspiró en su diseño, nos referimos al ‘Spanish dollar’ o ‘real de a ocho’ que en una suerte de homenaje a la historia colonial española se encuentra ubicada nada más y nada menos que en la puerta de la Real casa de la Aduana, actual sede central del Ministerio de Hacienda, en la calle de Alcalá de Madrid.

Según señala el portal Coleccionistas de Monedas, este ejemplar dio lugar a la práctica total de las monedas mundiales, como el dólar americano, los múltiples pesos latinos o el yen (por citar unos pocos). Sufrió una serie de cambios en su diseño a través de los siglos. “Estas variaciones constituyen un verdadero tesoro para los coleccionistas de monedas”, afirma el portal de numismática.

Moneda internacional por tres siglos

Esta moneda, se convirtió en la divisa que capitalizó el comercio internacional entre los siglos XVI y XIX. Esta moneda se caracterizó por la “fineza de sus especificaciones técnicas”, con cambios mínimos durante los tres siglos de vigencia, y fueron responsables de su amplia aceptación en los distintos rincones del planeta a los que llegó, agrega el portal Coleccionistas de Monedas.

Variaciones de la pieza

Algunas variaciones fueron tan famosas y aceptadas que pasaron a convertirse en la imagen “oficial” del real de ocho, y se nos vienen a la mente cuando nos mencionan palabras como “peluconas”, “columnarios” o “macuquinas”.

Fuente: El Economista