La Unión Europea (UE) revende a otras partes del mundo más de una quinta parte del gas natural licuado (GNL) que importa desde Rusia, informó este miércoles Financial Times.
A pesar de que el transbordo de GNL ruso ha sido prohibido en el Reino Unido y los Países Bajos, los datos revelan que los envíos permitidos “se transfieren rutinariamente” entre buques cisterna en Bélgica, Francia y España antes de ser exportados a compradores en otros continentes.
El medio sostiene que los tres países reciben “volúmenes importantes” del gas natural licuado ruso de la planta siberiana Yamal LNG, cuyos principales accionistas son el segundo mayor productor de gas natural de Rusia, Novatek, la Corporación Nacional de Petróleo de China y la compañía energética francesa TotalEnergies.
“El transbordo generalmente se realiza entre buques cisterna rusos de ‘clase hielo‘ que se utilizan para navegar entre la península de Yamal y el noroeste de Europa y buques cisterna regulares de GNL que luego navegan hacia otros puertos, liberando a los buques clase hielo para regresar al norte”, precisa el periódico.
Este año, los puertos Zeebrugge en Bélgica y Montoir-de-Bretagne en Francia recibieron la mayor cantidad de GNL ruso de todos los puertos de la Unión Europea. Sin embargo, expertos determinaron que de los 17.800 millones de metros cúbicos de gas natural licuado ruso que llegaron a la UE entre enero y septiembre, el 21 % fue reenviado a países que no forman parte del bloque, entre ellos China, Japón y Bangladesh.
Según Ana-Maria Jaller-Makarewicz, analista principal de energía del Instituto de Economía Energética y Análisis Financiero (IEEFA, por sus siglas en inglés), aunque los transbordos de GNL han disminuido en Europa desde que estalló el conflicto ucraniano, sus volúmenes siguen siendo “significativos”. Asimismo, tampoco se encuentran afectados por las sanciones, señaló. “La UE no piensa en eso cuando habla de una prohibición“, explicó la experta. “No cuentan un transbordo“, precisó.
A su vez, desde el Ministerio de Energía francés ya comunicaron que no piensan impedir el transbordo de GNL ruso en los puertos franceses. “Francia y Europa han reducido significativamente su exposición al consumo de gas ruso, diversificando sus fuentes de suministro”, sostuvo un portavoz.