La Unidad de Investigación de La República pudo conocer que Patricia Benavides ofreció a Marita Barreto nombrarla como fiscal adjunta suprema adscrita a la Fiscalía de la Nación, a pocas semanas de la operación Valkiria V. De acuerdo a la información de las propias fuentes del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, Barreto rechazó la propuesta, lo que ofendió y mortificó a Benavides.
Las mismas fuentes revelaron, además, que Marita Barreto se sintió incómoda por la propuesta y entendió que Benavides lo que realmente deseaba era apartarla del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder porque se había convertido en una “piedra en el zapato” para la fiscal de la Nación.
También se conoció que Patricia Benavides promovió a Barreto para que viajara a Colombia, a un evento sobre lavado de activos entre el 28 de noviembre y 1 de diciembre; sin embargo, la propuesta fue rechazada por Barreto y tampoco accedió.
Patricia Benavides: ¿por qué acusan a la fiscal de la Nación de liderar una organización criminal?
El coronel PNP Harvey Colchado captó a un “agente especial” en el Congreso, quien aceptó que el equipo especial mantuviera bajo control sus comunicaciones con Jaime Villanueva, exasesor de Patricia Benavides, alias ‘El Filósofo’. De esta manera empezó la vigilancia por los mensajes vía Whatsapp y los documentos que este compartía, la “voz autorizada” de la fiscal de la Nación.
El negociado con los congresistas se centraba en el apoyo a las iniciativas planteadas por la titular del Ministerio Público (Patricia Benavides) con el propósito de quedarse en cargo. Por ello, Jaime Villanueva buscaba la destitución e inhabilitación de la fiscal suprema Zoraida Ávalos, remoción de los miembros de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y designación de Josué Gutiérrez como defensor del Pueblo.
¿Cómo inició la operación Valkiria V?
Con pruebas que llegaban desde el chat de Jaime Villanueva, el equipo se instaló en el quinto piso de la sede del Ministerio Público, en la avenida Abancay, en la oficina de la fiscal Marita Barreto, muy cerca del despacho de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, ubicado en el noveno piso. Este grupo siempre trabajó en verificar la información e identificar la participación de otros implicados.
“Comprobamos que la fiscal Marita Barreto ya era vigilada por la gente de confianza de (Patricia) Benavides”, dijo una fuente a este medio. “Siempre estaba el temor de que el trabajo podría filtrarse a Patricia Benavides y neutralizar el operativo”, añadió.
