Jornada inédita en la cumbre climática COP28. Este domingo 3 de diciembre, por primera vez en la historia de este encuentro, los riesgos para la salud por el cambio climático marcaron el eje central de la agenda. La ex secretaria de Estado de EE. UU., Hillary Clinton, instó a reformar el sector de los seguros, en el que las empresas están retirando cada vez más la ayuda contra las crisis climáticas. Entretanto, Emiratos Árabes Unidos y varias organizaciones benéficas ofrecieron 777 millones de dólares en financiamiento para erradicar enfermedades tropicales, que se espera que empeoren a medida que aumentan las temperaturas.
Continúan los esfuerzos para combatir la crisis climática en la cumbre de las Naciones Unidas COP28. Durante los primeros días de la reunión global por el clima, los líderes mundiales y asistentes se han enfocado en determinar los avances del Acuerdo de París, acordar acciones concretas urgentes para mitigar la crisis del clima y debatir sobre el futuro de los combustibles fósiles como fuente de energía mundial.
Este domingo 3 de diciembre, uno de los enfoques más importantes fue el impacto de la crisis climática en la salud de las personas, una problemática cada vez más creciente. Médicos, activistas y representantes de los países participantes de la cumbre pidieron mayores esfuerzos para proteger la salud humana del calentamiento global.
En las próximas décadas las temperaturas globales seguirán aumentando, por lo que algunos expertos aseguran que las naciones necesitarán fondos para atender los retos sanitarios que esto plantea; en un momento en el que las olas de calor se vuelven cada vez más constantes y peligrosas, además de la propagación de enfermedades como la malaria y el cólera. Debido al cambio climático, este tipo de afecciones han aumentado en algunas regiones del mundo.
El sultán Ahmed Al-Jaber, presidente de la COP28, aseguró que los impactos relacionados con el clima se han convertido en “una de las mayores amenazas para la salud humana en el siglo XXI”.
El sábado 2 de diciembre, 123 países, de los casi 200 asistentes a la cumbre climática, firmaron una declaración conjunta en la que reconocieron su responsabilidad de mantener a las personas seguras ante el avance de los efectos del clima. Dicha declaración no menciona a los combustibles fósiles, la principal fuente de emisiones que impacta al planeta.
La cumbre también ha sido testigo de expresiones que reflejan la necesidad de acciones concretas en el sector de la salud. Este domingo, al interior del recinto de la COP28, un grupo de médicos y activistas climáticos se pronunciaron en una pequeña manifestación para crear conciencia sobre este asunto.
“Estamos en muchos problemas”, aseveró Joseph Vipond, médico de urgencias en Alberta, Canadá, que mencionó el caso de un niño que murió a causa de un ataque de asma que se agudizó por la inhalación de humo de los incendios forestales récord en el oeste de Canadá este año. Vipond señaló que la crisis del clima está “teniendo impactos en el mundo real”.
Las catástrofes naturales y las precipitaciones extremas son parte de las consecuencias más mortales y severas ocasionadas por la crisis ambiental.
La tormenta Daniel mató a más de 11.000 personas en Libia, en septiembre de este año. Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las masivas inundaciones en Pakistán de 2022 ocasionaron un aumento del 400% en los casos de malaria en todo el país.
En un esfuerzo conjunto, los diez principales bancos de desarrollo del mundo –incluído el Banco Mundial– aseguraron este domingo que apoyarán a los países a rastrear los impactos del cambio climático, incluidos los riesgos para la salud pública.
777 millones de dólares para combatir enfermedades tropicales
Durante la jornada, Emiratos Árabes Unidos – anfitrión de la cumbre y uno de los más petroleros del mundo– ofreció junto con algunas organizaciones benéficas 777 millones de dólares en financiación para hacer frente a enfermedades tropicales que no están siendo atendidas y cuyo impacto puede aumentar, a medida que suben las temperaturas.
Bélgica, Alemania, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés) también prometieron fondos para combatir los riesgos para la salud relacionados con el clima. Por su parte, la Fundación Bill y Melinda Gates ofrecieron 100 millones de dólares para cumplir este propósito.
“Necesitamos repensar la industria de seguros”
En Estados Unidos, el estado de California cuenta con sectores de riesgo propensos a incendios, y las costas al sureste del país son a menudo azotadas por huracanes. Es por eso que las aseguradoras han comenzado a retirarse de este tipo de regiones del país norteamericano.
Frente a esta situación, la ex secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, instó en la cumbre a reformar el sector de seguros, del que cada vez más empresas se retiran del apoyo a las crisis climáticas. “Las compañías de seguros se están retirando de muchos lugares. No están asegurando hogares. No están asegurando negocios”, destacó Clinton.
La exfuncionaria estadounidense, quien se unió a inicios de este año al Centro de Resiliencia de la Fundación Arsht-Rock, como embajadora mundial sobre calor, salud y género, urgió a dirigir la atención de este sector también afectado por la crisis climática. “Necesitamos repensar la industria de seguros”, subrayó.
A nivel global, los países con pocos recursos e ingresos están luchando por acceder a seguros que los amparen de futuras crisis económicas ocasionadas por las consecuencias del cambio climático.
Investigación de la segunda selva tropical más grande del mundo
Durante la jornada de este domingo, cientos de científicos anunciaron que lanzaron una investigación que busca corregir una falta histórica de información sobre la cuenca del río Congo y la selva tropical que lo acompaña, la segunda más grande en todo el mundo.
El plan se propone publicar un informe en 2025 que ofrezca una evaluación científica que detalle hasta la fecha toda la Cuenca del Congo; trabajo que realizará el Panel Científico para la Cuenca del Congo en conjunto con la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Raphaël Tshimanga, copresidente del panel y experto en agua de la Universidad de Kinshasa (Congo), afirmó que “estamos hablando de un ecosistema único que sustenta a cientos de millones de personas y que también desempeña un papel crucial en la regulación del clima de la Tierra”.
Una necesidad descrita por Tshimanga. “Nuestro conocimiento actual sobre el funcionamiento del ecosistema de la cuenca del Congo es realmente muy, muy limitado”, indicó.
De acuerdo con Global Forest Watch, la República Democrática del Congo tuvo en 2022 la segunda tasa más alta de pérdida de cobertura arbórea del mundo, después de Brasil. Esto representa la liberación de gases efecto invernadero, lo que contribuye al aumento del calentamiento global y destruye hábitats vitales de plantas y animales.
En la investigación anunciada este domingo se espera que más de 300 científicos participen en la condonación de la deuda de información sobre este ecosistema del Congo.
Con Reuters y EFE