Dolarizar la economía ha sido una de las principales promesas electorales del presidente electo de Argentina, Javier Milei. Ya en marzo de 2022, el líder de La Libertad Avanza (LLA) insistió en definir esta medida como un “milagro” para el país, asegurando que “es nada más una cuestión rápida de conversión”, como recogió el medio argentino La Nación. En agosto de 2023, Milei volvió a defender esta medida en una entrevista en Todo Noticias aunque reconoció que no se podría hacer “en un día”. Después de ganar las elecciones, afirmó que la atrasará, al menos, hasta finales de 2024.

A días de asumir la presidencia el 10 de diciembre, especialistas y medios de comunicación argentinos como Clarín coinciden que la propuesta de dolarización de Milei ha quedado en suspenso hasta nuevo aviso. “Su idea de reemplazar el peso con el dólar tendrá que esperar, muy probablemente, un largo tiempo”, señala el medio.

¿Qué es dolarizar una economía? Como explica a Newtral.es Félix Barahona Márquez, coordinador del Grado en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), la dolarización “consiste en adoptar el dólar americano como moneda de curso legal”. Es decir, que los contratos, los sueldos, la financiación que otorgan los bancos, los precios de los productos, la moneda utilizada en el día a día, entre otros, en Argentina pasen de mostrarse y hacerse en pesos, a dólares.

Por lo tanto ¿podría Argentina dolarizar su economía? ¿Cómo? ¿Qué beneficios y consecuencias podría tener?

La dolarización de la economía de Argentina: difícil pero no imposible

En declaraciones a Newtral.es, Diego Chameides, economista jefe del Banco Galicia (entidad privada argentina), reconoce que es posible dolarizar la economía del país como han hecho otros Estados –como Ecuador, El Salvador o Panamá, aunque con distintas características a la economía argentina–. No obstante, señala que, a día de hoy, “la situación de Argentina hace que sea bastante difícil hacerlo sin pasar por un periodo bastante traumático de reordenamiento de variables macroeconómicas”.

“Para ir a un esquema de este estilo, Argentina debería cambiar muchas cosas, tener una economía y un sistema laboral más flexible, un sistema impositivo adecuado a la realidad del mundo actual que a día de hoy no tiene”, continúa Chameides, que considera que “dolarizar la economía argentina hoy no es algo fácil, ya que requiere un ajuste muy importante de muchas variables”.

Por su parte, Barahona hace referencia a la escasez de reservas en dólares del Banco Central argentino. “La realidad es que en el país sobran pesos y escasean dólares; una medida posible sería contraer un préstamo”, considera el experto de la UNIR, que recuerda que Milei estimó necesitar al menos 30.000 millones de dólares, como recogió el medio argentino Clarín. Milei aseguró tener preacuerdos con instituciones financieras y, según medios de comunicación, el ministro de Economía designado por Javier Milei, Luis Caputo, está ya buscando financiación extranjera. No obstante, el préstamo del que se habla es de 3.000 millones de dólares, 27.000 millones menos de lo que Milei reconoció necesitar para dolarizar.

• No es la primera vez que Luis Caputo ocupa un ministerio. Durante el Gobierno del expresidente Mauricio Macri (2015-2019), fue el encargado de la cartera de Finanzas.

“Las entidades potencialmente acreedoras, ante el temor de que Argentina pueda caer en default, impondrán condiciones estrictas, como por ejemplo realizar un ajuste fiscal muy importante, creíble y duradero”, considera Barahona sobre las posibilidades de que el país sudamericano reciba nuevos préstamos.

¿Por qué dolarizar la economía argentina?

Los tres expertos consultados por Newtral.es coinciden en que el objetivo principal de dolarizar la economía argentina es el de bajar la inflación.

• “Dolarizar sería uno de los pilares para combatir el principal mal argentino, la inflación, dado que este problema macroeconómico es en esencia un problema monetario causado en este caso por un clarísimo exceso de oferta de pesos y una bajísima demanda de estos”, considera Barahona.
• Como señala José Ignacio Conde-Ruíz, catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), algunos países optan por dolarizar la economía al tener una “inflación disparada por su uso de la política monetaria”, es decir, “están imprimiendo billetes para financiar gasto público”. Al hacerlo, la impresión de dinero dependería de la Reserva Federal estadounidense, por lo que algunos Estados, “para dar esa señal de credibilidad”, lo han intentado.
• Para Chameides, la ventaja más palpable de la dolarización de la economía argentina sería la de reducir “rápidamente la inflación”. “Si se elimina el peso, tras un periodo de tiempo, la inflación tendería a la estadounidense, como se ha observado en otros países”.

Datos. En octubre, la inflación anual de Argentina fue de un 142,7%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Mientras, en Estados Unidos se registró un 3,2% anual como recoge la Oficina de Estadísticas Laborales.

La pérdida de independencia en la política monetaria como riesgo de la dolarización

La dolarización de una economía supone “perder soberanía monetaria dado que la emisión de dinero correspondería a la Reserva Federal estadounidense (Fed) en vez de al banco central de la nación”, señala Barahona .

En esto coincide Conde-Ruíz, que hace referencia “al dilema de la política monetaria”. Como señala el experto, en una economía no se pueden hacer estas tres cosas a la vez:

• “Tener un tipo de cambio fijo con otra moneda”. Según Conde-Ruiz, para dolarizar la economía o bien hay que introducir muchos dólares en la misma o comprometerse a un tipo de cambio fijo respecto al dólar.
• “Tener libertad de movimiento de capitales”.
• “Tener una política monetaria independiente”.

El catedrático pone de ejemplo a Dinamarca, que cuenta con moneda propia pero que tiene un cambio fijo con el euro. El país escandinavo cumple los dos primeros puntos, pero no el último: “El banco central danés sigue exactamente lo que hace el Banco Central Europeo, por lo tanto ya no es una política monetaria independiente”, señala Conde-Ruíz. Aun así, al estar en el continente, los shocks a los que se enfrenta este país son similares a los de otros países de la Unión Europea.

En el caso de que se lleve a cabo la dolarización de la economía argentina, esta tendría que adaptarse a la estadounidense. “Si la Fed estadounidense necesita una política monetaria expansiva, pero Argentina necesita una restrictiva, no se puede usar la política monetaria, tienes que hacer exactamente lo que hace la Fed”, matiza el catedrático de la UCM.

Para Chameides, este es uno de los riesgos de la dolarización en Argentina: “El ciclo económico de Argentina quedaría ligado al de Estados Unidos, que no tiene mucho que ver con el de Argentina. El argentino está más ligado a países de América Latina y, sobre todo, Brasil”.

Otros riesgos de la propuesta de Milei 

La promesa electoral de Milei ha generado numerosas críticas. En septiembre, cerca de 200 economistas pusieron en duda la dolarización de la economía argentina, como informó La Nación. “Las alquimias monetarias no son sustituto adecuado de un firme compromiso con el equilibrio de las cuentas públicas”, criticaron. De hecho, advirtieron que podría llevar a una hiperinflación. “Es una mala decisión de política para una economía como la Argentina”, concluyó uno de los expertos que firmó el comunicado en declaraciones al medio argentino.

Por su parte, Conde-Ruíz considera que Argentina debería o bien reducir los gastos para reducir el déficit, o bien aumentar los ingresos. ”La estrategia sería más un Banco Central Argentino independiente en el sentido de que no imprima billetes a la orden de los gobiernos”, continúa el experto.

Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la dolarización de la economía “no sustituye” a todas las políticas macroeconómicas que necesita Argentina, como informó el medio argentino El Cronista.

Además de la pérdida de independencia en su política monetaria, Argentina tendría que hacer frente a otros riesgos que supone dolarizar la economía. En una entrevista concedida a El País, Horacio Rosatti, el presidente de la Corte Suprema argentina, consideró que la eliminación del peso podría considerarse inconstitucional, ya que la moneda de un país es la que este mismo emite.

En esta línea, algunos expertos han propuesto como alternativa a la dolarización de Argentina un sistema bimonetario, es decir, una economía en la que circulen dos monedas: el peso y el dólar. De esta forma, no se suprimiría la moneda que, a día de hoy, es la oficial, como explica el centro de investigación argentino Fundar.

Las distintas posturas frente a la dolarización de la economía de Argentina 

Pese a las numerosas críticas, también hay expertos que apoyan esta medida. El medio financiero Ámbito recoge diversas opiniones, entre ellas de personas a favor de dolarizar la economía argentina. Para Emilio Ocampo, economista e historiador de Universidad del CEMA, la dolarización de la economía argentina es una de las soluciones “subóptimas” más asequibles, “la que tiene más oportunidades de éxito”.

Para el economista Agustín Etchebarne, la dolarización podría mejorar “el acceso a los mercados financieros internacionales”, así como fortalecer “la disciplina fiscal y la responsabilidad en la gestión de las finanzas públicas”.