Miembros del movimiento popular yemení Ansarolá en la costa.
Los ataques de Yemen a los barcos en el mar Rojo con destino a la Palestina ocupada han disminuido en un 85 % la actividad del puerto israelí de Eilat.
Gideon Golber, director ejecutivo del puerto israelí de Eilat, en la costa del mar Rojo, dijo el jueves a Reuters que el negocio en los muelles ha disminuido aproximadamente un 85 % desde que el ejército y el movimiento popular yemení Ansarolá comenzaron a atacar los buques con destino a puertos israelíes.
“Sin Bab al-Mandeb, la principal arteria marítima hacia el puerto de Eilat estará cerrada. Así que hemos perdido el 85 por ciento de la actividad total”, detalló el responsable israelí.
Los medios israelíes han informado que el puerto de Eilat, la única terminal de carga de Israel en el mar Rojo, ha quedado vacío de buques por temor a los ataques de Yemen. Ya no quedan embarcaciones fondeadas en este puerto ni tampoco que crucen por esta bahía del mar Rojo, entre Jordania, Egipto y los territorios ocupados palestinos.
Yemen reitera que garantiza la seguridad de la navegación en el mar Rojo para todas las embarcaciones, excepto aquellas con destino a puertos del régimen israelí.
El informe llega después de que cada vez más transportistas cesan el envío de cargas a Israel y la navegación por el mar Rojo debido a las ofensivas de Yemen y su amenaza de atacar a cualquier barco con destino a los puertos israelíes.
Yemen ha lanzado varias rondas de ataques con misiles y drones contra los objetivos israelíes en apoyo a Gaza y ha prometido impedir el paso de barcos que se dirijan a los territorios ocupados a través del mar Rojo.
Las autoridades yemeníes han dejado en claro que, si la entidad sionista pone fin a sus brutales agresiones a Gaza y levanta el asedio, detendrá sus ataques a los barcos israelíes.
Para impedir las ofensivas yemeníes, Estados Unidos ha dicho que ha creado una coalición con participación de algunos países para contrarrestar a Yemen. Las autoridades yemeníes, sin embargo, han restado importancia a la retórica bélica de Washington y advertido que “responderán a cualquier agresión en su contra”.