Ha llegado la hora de cambiar el orden mundial basado en la hegemonía estadounidense, expresó a Sputnik el periodista iraquí Muntazar Zeidi, famoso por arrojar sus zapatos al presidente estadounidense George W. Bush. El comunicador describió cómo ese acontecimiento cambió su vida y por qué se convirtieron en un símbolo de resistencia a EEUU.
“Ha llegado el momento de dejar atrás el régimen colonial de EEUU, que aún arrastra consigo el asesinato, la intimidación, el colonialismo y la humillación de los pueblos. Creo que es hora de cambiar el orden mundial, hay que detener la hegemonía estadounidense. Ya no necesitamos a Occidente”, señaló Muntazar Zeidi.
El 14 de diciembre de 2008, el periodista arrojó sus zapatos al entonces presidente estadounidense George W. Bush. Su acción se convirtió en un símbolo de protesta contra la política estadounidense en Oriente Medio y la guerra de Irak, que por aquel entonces ya cumplía cinco años.
“Esto es para usted, perro, un beso de despedida del pueblo iraquí. Esto es por las viudas y los huérfanos, por todos los que murieron en Irak”, gritó Muntazar Zeidi al lanzar sus zapatos.
Un tribunal iraquí condenó al corresponsal a tres años de prisión por insultar a un jefe de Estado extranjero durante una visita oficial al país. Luego el castigo fue conmutado a un año de cárcel. En septiembre de 2009, tras nueve meses en prisión, el periodista fue puesto en libertad por buena conducta. Entonces, se convirtió en un auténtico héroe en el mundo árabe y musulmán.
El corresponsal describió a Sputnik cómo este acontecimiento histórico lanzó su carrera y por qué sus acciones se convirtieron en un símbolo de resistencia a la política de EEUU en Oriente Próximo.
“Nadie simpatizó con nosotros cuando EEUU ocupó Irak”
El periodista iraquí también subrayó que la situación actual en la Franja de Gaza es similar a la que existía cuando las tropas estadounidenses ocuparon Irak. En sus palabras, la culpa de todo la tiene la hegemonía estadounidense, que elige a sus favoritos y quiere que el mundo entero le apoye.
“Vimos la simpatía de Estados Unidos y de todo Occidente por Ucrania. Aunque nadie simpatizó con nosotros cuando Estados Unidos vino a ocupar Irak. No hemos encontrado una simpatía similar de Occidente por Palestina y Gaza, donde varios miles de civiles, entre ellos mujeres y niños, han sido asesinados”, expresó.
Zeidi agregó que cuando “la ocupación estadounidense mató personas en Afganistán, igual que lo hizo en Irak, tampoco nadie en Occidente simpatizó con ellos. Esto da lugar a una hipócrita y falsa política de doble rasero”.
La invasión de EEUU a Irak y el inicio de la guerra
“Mi vida cambió mucho”
Tras haber cumplido su condena y ser liberado por buena conducta, Muntazar Zeidi se convirtió en un auténtico héroe en el mundo árabe y musulmán.
“Mi vida cambió mucho después de lanzar mis zapatos a George Bush. Esto puso mucha responsabilidad sobre mis hombros. El pueblo iraquí esperaba de mí no solo una oposición simbólica, sino real a la ocupación estadounidense. Así acabé entre los activistas de derechos humanos”, afirmó.
Zeidi subrayó que se convirtió en la voz no solo de “los que sufrían a manos de la ocupación estadounidense, sino también de todos los oprimidos por las acciones de las corruptas autoridades iraquíes, instaladas por los estadounidenses”. Añadió que sus compatriotas aún le consideran “un guerrero que siempre permanece en primera línea”.
Políticos a los que dar la mano
En la cultura árabe, lanzar un zapato es una falta de respeto extrema. Pero hay varios políticos y líderes mundiales a los que el periodista está dispuesto a ofrecer el gesto contrario, un apretón de manos.
“A todos los políticos, presidentes y gobernantes que apoyan la solución de nuestros problemas en Oriente Medio, les estrecharía la mano. Estoy dispuesto a considerar amigo mío a un líder mundial que apoye a Gaza y hable abiertamente de los crímenes del Ejército israelí. No estoy dispuesto a decir nombres concretos, pero todos estos políticos se oponen al imperialismo estadounidense. Para ellos, toda mi gratitud, apoyo y respeto”, concluyó.