La Administración Espacial Nacional de China (CNSA), citada por la agencia Xinhua, anunció este miércoles que planea que el despegue de la sonda Chang’e 6, la próxima misión no tripulada del país asiático a la Luna, tenga lugar en el primer semestre de este año.
El organismo indicó que los componentes de la nave espacial arribaron al Centro de Lanzamiento Espacial de Wenchang, en la provincia de Hainan, y que el montaje y las pruebas del dispositivo se llevarán a cabo próximamente.
La misión Chang’e 6 forma parte de la cuarta fase del programa de exploración lunar chino. De acuerdo con medios estatales, al igual que su predecesora (Chang’e 5), estará conformada por un orbitador y un módulo de aterrizaje, así como por un módulo de ascenso y otro de reentrada.
Primera recolección de muestras del lado oculto de la Luna
Se detalla que el proceso operativo de la Chang’e 6 comenzará una vez que alcance la órbita lunar. En ese momento, se tiene planeado que sus cuatro componentes se separen en dos partes, con el orbitador y el módulo de reentrada permaneciendo en la órbita, mientras que el módulo aterrizaje y de ascenso descenderán suavemente en el lado oculto de la Luna.
Una vez que concluyan las operaciones en la superficie, que incluyen la recolección de rocas y suelo lunar, el módulo de ascenso se elevará para acoplarse con el módulo de reentrada. Finalmente, se llevará a cabo el retorno a la Tierra de las muestras recolectadas.
En el pasado, Estados Unidos, la antigua Unión Soviética y China ya trajeron muestras lunares, pero la misión Chang’e 6 intentará lograr el primer retorno de muestras desde el lado oscuro del satélite natural de nuestro planeta. Se estima que las muestras recolectadas rondarán los 2.000 gramos, en comparación con los 1.731 que recuperó la Chang’e 5.
Pese a que el lado opuesto de la Luna ha sido fotografiado por diversas naves espaciales, ninguna otra había aterrizado en esa región hasta la misión Chang’e 4 en enero de 2019. En ese momento, la sonda china aterrizó en el cráter Von Karman, ubicado en la Cuenca de Aitken, en el polo sur lunar.
“Aterrizar una nave espacial en la superficie lunar nunca es fácil, pero siempre vale la pena intentarlo”, afirmó el experto Pang Zhihao, quien recalcó que China cuenta “con toda la experiencia necesaria gracias al éxito de la misión Chang’e 5”. No obstante, enfatizó que aterrizar “una sonda al otro lado [de la Luna] y traer muestras sigue siendo un desafío”. “Después de todo, nadie lo ha intentado nunca”, recalcó.
La CNSA apuntó asimismo que la Chang’e 6 transportará cargas útiles y proyectos satelitales de países como Francia, Italia y Pakistán, así como de la Agencia Espacial Europea (ESA).