Aunque las señales para reiniciar las obras en Majes Siguas II en Arequipa aún no sean visibles en el corto plazo tras la reciente decisión de la Contraloría de observar la adenda número 13 del megaproyecto de irrigación, resulta pertinente pensar en el impacto que se prevé alcanzar con el cultivo de las 38.500 hectáreas que estarán dedicadas exclusivamente a la agroexportación con valor agregado.

“[Con el proyecto] se permite ampliar la frontera agrícola: tener nuevas áreas con agua donde se puedan realizar inversiones en cultivos de alto valor”, manifiesta a Día1 Manuel López, especialista en Agronegocios de la Universidad de Piura.

Para el experto, un aspecto a considerar es la rentabilidad que se podría obtener por metro cúbico de agua empleada para el riego. En esa línea, Huber Valdivia, ingeniero y exviceministro de Agricultura, refiere que un inversionista tendrá que prever en su presupuesto una suma aproximada de S/4.000 anualmente por hectárea para hacer frente a los costos por la obtención del recurso hídrico.

“Eso obliga a realizar un uso eficiente del agua y a tener cultivos de alta rentabilidad para recuperar las inversiones y poder pagar la operación y mantenimiento del sistema”, indica el especialista.

Los cultivos de alto valor, precisamente, son aquellos que integran la canasta exportable de productos no tradicionales de la región arequipeña: palta, uva y alcachofa.

Así como asegurar el acceso al agua, otra de las aristas a evaluar es el sistema de riego a emplear en las parcelas. A criterio del exviceministro, sería eficiente utilizar el riego presurizado (por goteo) que según especifica, genera una eficiencia del 90%.

Cuestionamientos desde la Contraloría

El pasado 6 de setiembre se conoció que la Contraloría había observado la adenda 13 del proyecto, mediante la cual la concesionaria Cobra había propuesto un cambio tecnológico ante la aparición de “nuevas circunstancias” referidas al caudal ecológico para llenar la represa, pérdidas en la conducción y distribución del agua y el cambio climático. Al respecto, el ente supervisor advierte cuatro riesgos, entre ellos el de paralización de obras por falta de entrega de tierras y la inexistencia de una penalidad para la concesionaria en la cláusula anticorrupción.

Para Isaac Martínez, exgerente de la Autoridad Autónoma de Majes (Autodema), sería necesario realizar un análisis del costo de la adenda, que asciende a US$104 millones. Vale recordar que esta inversión se suma a los US$550 millones que inicialmente demandaba la obra.

Se tenía previsto que, tras la opinión de la Contraloría, correspondería al Consejo Regional de Arequipa aprobar y autorizar al gobernador Elmer Cáceres Llica a firmar la adenda.

“Evidenciados los riesgos por parte de Contraloría, sería muy contraproducente darle luz verde al proyecto”, afirma a nuestro suplemento Harberth Zúñiga, consejero Regional de Arequipa.

Teniendo ello en cuenta, el funcionario considera que debería solicitarse la resolución del contrato para que la concesionaria pueda retirarse del proyecto. “No podemos esperar más tiempo”, finaliza.

Agroexportaciones

Para Manuel López, especialista en Agronegocios de la Universidad de Piura, Perú continúa posicionándose como uno de los principales proveedores de alimentos para el mundo.

“Somos el segundo exportador de paltas, estamos en el cuarto puesto de exportación de uva de mesa, el quinto puesto en exportación de mangos y los primeros en banano orgánico”, precisó.

El especialista destacó que el posicionamiento peruano en el mercado internacional obedece al trabajo realizado por el sector público, los Tratados de Libre Comercio y el desarrollo de protocolos para el ingreso de los productos nacionales en mercados extranjeros.

En relación a la nueva ley agraria que entró en vigencia este año, López señaló que este cambio no se esperaba en el sector, debido a que las inversiones en el mismo “son de mediano a largo plazo”.

“Si cambian las reglas de juego cuando se acaba de realizar una inversión, se quita rentabilidad y atractividad”, comentó.