A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México informó este jueves que, debido a la última escalada de violencia en Palestina, en particular en contra de objetivos civiles en Gaza, ha presentado junto con Chile una solicitud ante el órgano penal de las Naciones Unidas para que investigue la posible comisión de crímenes bajo su jurisdicción, que incluyen los delitos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, y crimen de agresión.

La Cancillería mexicana manifestó que “la intervención de la CPI cobra particular relevancia ante los numerosos informes de Naciones Unidas que dan cuenta de muy numerosos incidentes que pueden constituir crímenes de la competencia de la CPI de acuerdo con el Estatuto de Roma”.

El comunicado advirtió del “colapso prácticamente total” de la infraestructura de justicia de Palestina, por lo que no estaría en capacidad de investigar los delitos cometidos en su territorio.

La SRE reiteró que, con la remisión en la CPI, confía en que puedan abrirse “espacios para un cese al fuego inmediato” y “allanar el camino para una paz duradera en la región sobre la base de la solución de dos Estados”.

Esta iniciativa conjunta de los Gobiernos de Andrés Manuel López Obrador en México y Gabriel Boric en Chile se suma a la demanda por genocidio que interpuso Sudáfrica contra Israel en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en diciembre pasado y que tuvo sus primeras vistas el 11 y 12 de este mes.

Desde que Israel declaró la guerra contra Gaza, el 7 de octubre, el Gobierno del presidente chileno, Gabriel Boric, ha denunciado las atrocidades israelíes contra los gazatíes y anunció a comienzos de mes que Santiago haría una presentación en la CPI para que investigue la situación de Palestina en el enclave costero asediado.

Entre tanto, la Administración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, que ha reiterado varias veces que se mantendría “neutral” en el conflicto, con este anuncio en conjunto marca un endurecimiento de su postura contra las acciones de Israel, régimen al que en el comunicado de la SRE se refiere como “potencia ocupante”.