El grupo de los BRICS se está transformando en un organismo que representa a una porción cada vez más grande del sur global, analizó en un artículo para ‘The Hill’ el director del Programa de la India y la Iniciativa de Política Económica del Foro del Pacífico, Akhil Ramesh.
“El grupo BRICS es, ante todo, un movimiento por la autodeterminación en el escenario global”, dijo Ramesh sobre la alianza estratégica encabezada por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica.
“Los mensajes del mundo occidental sobre sus valores (evangelismo que a menudo viene con un tono condescendiente que apesta a superioridad moral) no resuenan en las naciones que intentan romper con los proverbiales grilletes del pasado”, añadió.
Para el experto, lo anterior es el resultado del gran vacío en el liderazgo global que se ha suscitado en los últimos años por factores como el ascenso del populismo en los países occidentales y la aversión estadounidense por los acuerdos multilaterales de libre comercio.
Ahora bien, Ramesh observó que, aunque la influencia económica de China sigue siendo formidable, los países del sur global no terminan de respaldar a ese país como alternativa única para reemplazar a Estados Unidos en el liderazgo mundial.
“Existe un déficit de confianza entre las naciones del sur global de que cualquier país tome la iniciativa o represente sus intereses”, dijo.
Con todo, la transición de relaciones bilaterales a globales unilaterales tras la caída de la Unión Soviética finalmente está llegando a su fin; pero, a diferencia de lo que opinan los analistas en Washington, esto no significa un retorno a la competencia bilateral.
Más bien, dijo, el cambiante orden mundial apunta a un escenario en el que la autodeterminación sea la prioridad. En ese sentido, el grupo BRICS representa cada vez más los intereses del sur global, de acuerdo con su análisis.
Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, las naciones, tanto grandes como pequeñas, quedaron desprotegidas en la lucha por el acceso a suministros como medicinas, mascarillas, equipos de protección personal y cilindros de oxígeno.
Al respecto, los líderes de países como Rusia, China y la India se apresuraron a entregar vacunas y suministros médicos a los países. En cambio, muchos gobiernos occidentales restringieron la exportación de estos materiales y acapararon grandes cantidades de vacunas.
Adicionalmente, señaló Ramesh, los países que conforman el bloque, pese a que no están exentos de diferencias o disputas, se están escuchando y mantienen las puertas abiertas para conversar con sus adversarios.
Por consiguiente, aunque algunos en Occidente han ridiculizado a los BRICS, el analista sostuvo que es momento de “tomar nota de que el grupo se está transformando en un organismo que representa una porción cada vez mayor del sur global”.
En la última década, los BRICS han evolucionado hasta convertirse en una asociación estratégica multidisciplinar basada en tres pilares clave: política y seguridad, economía y finanzas, cultura y lazos humanitarios. Las relaciones entre los socios del BRICS se basan en la igualdad y el respeto mutuo, así como en los principios de apertura, pragmatismo, solidaridad, con una no directividad frente a terceros.
El grupo también ha abogado por una reforma urgente de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que preserve el papel central de la organización, sus valores y principios fundamentales, y tenga en cuenta los intereses de todos los miembros, incluidos los países en desarrollo y menos desarrollados.
A principios de 2023, el organismo anunció que comenzó a analizar las perspectivas de introducir su propia moneda común para el bloque.
A finales de agosto del 2023, el bloque extendió una invitación a Irán, Arabia Saudita, Etiopía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en miembros plenos de la organización. Argentina también recibió la invitación; sin embargo, fue rechazada tras la llegada de Javier Milei a la presidencia.