SANTIAGO, 19 ene (Xinhua) — “Sin la tecnología que China ha ido desarrollando sería imposible poder estar donde hemos llegado hoy día”, afirmó el ministro de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, Juan Carlos Muñoz, sobre los proyectos de electromovilidad que encabeza el país y que este viernes se fortaleció con la puesta en marcha del tren más rápido de Sudamérica, de origen chino.
El funcionario del país sudamericano señaló en una entrevista con Xinhua que hasta el momento la colaboración en materia de electromovilidad con China ha sido “fecunda y atractiva”.
“Ese es el resultado de que nuestro país es muy neutro en materia de la tecnología que recibe de distintos países y sin la tecnología que China ha ido desarrollando sería imposible poder estar donde hemos llegado hoy día”, afirmó el ministro.
Muñoz enfatizó que “no podemos más que estar contentos, conformes, agradecidos de que se haya generado una industria que le permite a nuestro país ir avanzando al ritmo que lo estamos haciendo”.
El alto funcionario del país sudamericano explicó que Chile va a seguir avanzando en esta dirección, en tanto se está avanzando en materia de buses y trenes eléctricos para la zona centro-sur del país.
“Lo que uno debiera esperar de Chile es que en el futuro vengan también mayores oportunidades de proveer tecnología de electromovilidad para el país”, dijo.
Subrayó que la visión de la nación austral es que de aquí al 2040 todos los buses del transporte público sean eléctricos y “seguir avanzando en este esfuerzo por ir recuperando nuestra red ferroviaria”.
La Red Metropolitana de Movilidad (Red), el sistema de transporte público urbano, cerró 2023 con una flota de 2.200 autobuses eléctricos, además de sumar 40 vehículos del mismo tipo para la ciudad de Antofagasta, en el norte del país, la primera flota fuera de la capital del país sudamericano.
No obstante, la electromovilidad particular ha crecido con lentitud, según datos de la Asociación Nacional del Automóvil de Chile (ANAC), todavía está por debajo del 1 por ciento del total de las ventas en un año.
“Esto no ha ido al ritmo que se observa en China. En Chile menos de 1 por ciento de los nuevos vehículos que ingresan a la industria son eléctrico”, dijo.
Para paliar esta situación, destacó la autorización de la norma china en el país sudamericano.
“Eso abre el espacio también a un mercado que viene a permitirnos reducir costos de ir incorporando electromovilidad a nivel de automóviles. Aquí no hay preferencia por vehículos de uno y otro país, más bien estamos abiertos a que los vehículos mejoren, sean más competitivos, más económicos y puedan ayudarnos a reducir la huella de carbono en nuestra matriz energética”, complementó.
A su vez, resaltó que en Chile los automóviles eléctricos no pagan permiso de circulación durante los dos primeros dos años y el cobro aumenta paulatinamente hasta el noveno año, cuando recién deben pagar el total del gravamen.
“Por ese lado hay un incentivo (…) como país, parece razonable que nuestras políticas públicas apunten a fomentar el cambio desde los vehículos a combustión interna hacia los vehículos eléctricos”, explicó.
Sin embargo, subrayó que el foco de la electromovilidad en la nación austral está en los buses, debido a que recorren más kilómetros, lo que genera un beneficio mayor.
“Lo que nos interesa a nosotros es incentivar hacia vehículos cero emisiones, y aquí hay un ámbito en que también vamos a explorar y que en algunos países están dando buenos resultados, que es la industria del hidrógeno verde. Nuestro país es uno de los países del mundo con mejores condiciones para la producción de hidrógeno verde y por eso vamos a mirar eso con harta atención”, abundó.
