Las manifestaciones convocadas por la Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) han exigido además al gobierno español de Pedro Sánchez adoptar una postura más enérgica para conseguir un alto el fuego humanitario en el sitiado enclave costero.

En la capital Madrid, más de 50 000 personas marcharon con pancartas pidiendo un “alto al genocidio en Palestina”, “Justicia” y “SOS Palestina”, en tanto han demandado al Ejecutivo la ruptura de relaciones diplomáticas con el régimen de Tel Aviv y la imposición de un embargo de armas.

Bajo el lema “Paremos el genocidio en Palestina”, la RESCOP ha señalado que las declaraciones del presidente de gobierno, Pedro Sánchez, “han sido importantes” pero que se deben “dar más pasos”.

Esos pasos consisten en que España rompa relaciones con la entidad sionista e imponga un embargo de armas contra un Estado de Israel que “viola los Derechos Humanos y comete crímenes de lesa humanidad”, indicaron los organizadores de las protestas.

Además, han instado al Gobierno español a sumarse a la denuncia sudafricana contra el régimen israelí en la Corte Internacional de Justicia para “detener el genocidio”.

A la concentración en la capital se ha sumado el apoyo de líderes políticos. La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha subrayado en declaraciones a los medios que el poder ejecutivo de España no ha hecho nada concreto para intentar frenar el genocidio en Palestina.

Al exigir el fin del genocidio israelí contra el pueblo de Palestina, la dirigente política ha exigido además que la nación ibérica bloquee la misión de la Unión Europea para proteger barcos mercantes en el Mar Rojo.

En tal sentido, ha dicho que el Gobierno “nos está involucrando en una guerra contra Yemen, el país más pobre del mundo árabe, para ponerse del lado de los genocidas”, en referencia al régimen israelí.

Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre pasado por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.

Los bombardeos indiscriminados y la ofensiva terrestre del ejército de ocupación contra el sitiado enclave costero han dejado un saldo fatal de alrededor de 25 000 muertos, en su mayoría, niños y mujeres, y más de 62 000 heridos, de acuerdo con estimaciones oficiales.